¿Cómo opositar?, ¿cómo hacerlo?, ¿cómo ser funcionario? Bueno, estás ante uno de los mayores retos de tu vida, pero por suerte has aterrizado en el artículo adecuado. Te contaremos todo lo que tienes que saber, sin dejarnos ningún detalle.
Saldrás de aquí con un plan y un sistema para opositar mejor que la mayoría, y así conseguirás tu plaza, tarde o temprano.
Opositar: tus primeros pasos
Como sabes, opositar es participar en unas oposiciones para conseguir un empleo en un cargo público.
Para opositar, lo primero es explorar el panorama. Si quieres enterarte de la mayoría de convocatorias debes de estar pendiente del Boletín Oficial del Estado. Ahí, tienes dos opciones:
Suscribirte al boletín y recibir en tu correo todas las novedades, explicado en cómo saber cuándo salen oposiciones.
Puedes buscar manualmente, algo que sabrás hacer si has leído cómo buscar oposiciones en el BOE, buscando en la sección II de las publicaciones.
Ten en cuenta que no todas las convocatorias se publican en el BOE: también hay convocatorias publicadas a nivel local que se publican por el Boletín Oficial del Ayuntamiento en cuestión o en los de la provincia.
Por ejemplo, para las oposiciones de la Comunidad de Madrid tienes que estar al tanto del BOCM, aunque muchos municipios también tienen su propio boletín y Oferta de Empleo Público, que publican en la web del Ayuntamiento.
Otra cosa que debes de mirarte, antes de NADA, es qué tipo de oposiciones puedes hacer según tus estudios. Piensa que cada opo tiene sus requisitos, con los que deberías de cumplir. Según tu nivel, podrás optar a un grupo u otro, lo cual afectará mucho a tu abanico de opciones (y, toma nota: un mayor nivel de estudio suele estar relacionado con un mayor sueldo).
Nuestro consejo, siempre, es que apuntes bien alto, porque al fin y al cabo vas a conseguirlo si le metes suficiente tiempo, ganas y conoces un sistema que te funcione.
Ahora, seguramente estés barajando varias posibilidades, o quizá ya tengas claro en qué oposición quieres meterte. Sea la que sea tu situación, los siguientes pasos son indispensables, porque tu preparación empieza mucho antes de la convocatoria.
🥇 Por cierto, si quieres ser el número uno, te aconsejamos que te pases a ver nuestro Plan Élite. Te daremos una formación personalizada, con tutores que te llevarán de la mano en todo momento y te guiarán. Conseguirás tu plaza lo antes posible, tengas el nivel que tengas. Clica en el banner de abajo para saber más.
Ahora, sigue leyendo si quieres prepararte lo mejor posible. Te lo explicaremos todo usando de referencia nuestra experiencia real como opositores veteranos:
Estudia la convocatoria que te interesa
Habrá una o varias plazas que te interesa mucho conseguir. Pues métele caña y averigua qué convocatorias han salido durante los últimos años y cómo han sido sus bases (que encontrarás en la página oficial). Fíjate sobre todo en:
Requisitos que exigen: Esto lo encontrarás siempre en las bases. En el vídeo anterior te explicamos cómo saberlo.
Pruebas que se hacen: Las pruebas, que son lo que se conoce como fase de oposición, son importantísimas. Algunas opos tienen un solo ejercicio (como administrativo), mientras que otras, como bomberos o policía, te hacen pasar por un psicotécnico, pruebas físicas, teórico, idiomas.
Temario que entra en examen: Esto dependerá muchísimo de la oposición y, ojo, puede cambiar de un año para otro. También varía según la localidad, aunque no tanto (en todos lados se requiere que te sepas la Constitución, por ejemplo). Por cierto, hay dos tipos de temario (en cualquiera de los dos casos, te podemos ayudar a aprendértelo con técnicas de estudio):
Cerrado: Temario que los mismos organizadores de la oposición te facilitarán. Esto es poco común, pero se hace por ejemplo en Correos o en Bomberos de la Comunidad de Madrid.
Abierto: Te dan un listado de temas y arréglatelas para recopilar la información, o vente a Ninja a preparártelo.
Exámenes: No te quedes solo con el listado de temas o el temario, si te lo dan. Ponte delante, también, preguntas reales de examen de años anteriores y haz simulacros de examen cuando te sientas listo. Estos exámenes se suelen repartir en la página oficial.
Cómo se bareman los méritos: Los concursos de méritos no siempre se hacen, pero suponen un factor más que condiciona cuántos puntos acumularás para conseguir entrar. Ojo, porque hay gente que pierde el culo con esta parte, y deja demasiado de lado la fase de oposición. Eso, sale caro.
Qué plazos dan: Esto no es siempre fijo, pero en algunas oposiciones como Correos te dan muy pocos días de margen para mandar solicitudes, así que hay que estar muy al tanto. También, es importante tener en cuenta el tiempo que suelen dar desde la publicación de convocatoria hasta el examen, para no pillarte los dedos.
Hace un tiempo, hicimos una guía más extensa llamada cómo empezar a estudiar oposiciones, poniéndote de ejemplo la opo de Policía Nacional, para que veas cómo es todo el proceso que te describimos aquí.
Para rematarlo, este vídeo te va a encantar:
Y este te va a orientar mucho:
Empieza YA a estudiar
Ahora que ya conoces más a fondo tu oposición y te has decidido por una (o varias), ya lo tienes todo para empezar a meterle caña.
No importa si aún no está a la vista la publicación de la convocatoria. No dependas de los rumores (que hay muchos) o si hay previsión (o no) de que salga, la cuestión es empezar cuanto antes. Tu preparación tiene que empezar ANTES.
Sí, puedes opositar y trabajar a la vez, no es el fin del mundo. Seguramente, tardarás mucho menos si dedicas el 100 % de tu tiempo a opositar, pero la vida es así y lo entendemos. Si te preocupa mucho tu puesto de trabajo y tienes prisa, siempre puedes pedir una excedencia, aunque antes te aconsejamos tener un buen colchón (cuenta con estar mínimo 1 año opositando).
Maqueta el temario
Para prepararte el temario, tu estrategia dependerá mucho de si es abierto o cerrado. Pero vamos, sea cual sea el caso, la mayoría debería de estar gratis en internet y de forma legal, porque estamos hablando de que mucho de lo que estudiarás serán LEYES como las que solemos resumir y trabajar, publicadas por el BOE.
Para estudiar ese temario, tendrás primero que recopilar buenas fuentes desde las que estudiar. Si tienes un temario cerrado, esto no será un problema: coges el temario oficial y se acabó. Pero si no, tienes dos opciones con el temario abierto:
Maquetarte tu propio temario a partir de varias fuentes. Comprando temarios, libros, etc. con la de horas que implica.
Pagar una suscripción mensual en una academia online como Ninja, donde tendrás incluido todo lo que necesitas, manuales también (en la mayoría de casos).
Nuestra experiencia nos dice que la segunda es la opción más viable a corto y largo plazo, porque así no tienes que perder tiempo maquetando (que se pierde mucho más del que parece). Si puede ser, que esa formación sea online, que no tengas que desplazarte para estudiar.
No decimos que tenga que ser en nuestra academia, pero por supuesto confiamos en ser de lo mejor que encontrarás. Si te interesa, mira a ver si preparamos tu oposición, o pásate al Plan Élite y asegura tu plaza.
No te sueltes aún, que tenemos mucho más por comentarte. Ahora viene lo más importante… estudiar.
Planifícate y organízate
Haz un buen planning de estudio diario, semanal y mensual, teniendo en cuenta tus necesarios descansos y tu ambiente de trabajo para asegurarte de que no habrá distracciones que te molesten en tus sesiones de estudio. Aquí te explicamos cómo:
Apréndete el temario
Una vez tengas el material delante y estés más o menos seguro de que nada ni nadie te distraerá, estarás preparado para darle toda la caña y entrar en estado de flow mientras estudias.
Prueba a usar esta música, a ver si te ayuda, con un tipo de pomodoro especial para esto.
También, escucha el consejo de nuestro psicólogo si te sientes bloqueado en algún momento:
Experimenta con técnicas de estudio
Hay algo que hemos popularizado nosotros en el mundo de las oposiciones y que está subiendo mucho el nivel general de tus competidores, y son las técnicas de estudio.
Aquí tienes un ejemplo con la Constitución:
Ten una estrategia de estudio
No basta con organizarte ni usar técnicas de estudio. Por muy buenas que sean, tienes que saber qué hacer para combatir esa curva del olvido y mantener en tu cabeza todo lo estudiado. Para eso, te puede venir de fábula el sistema de capas o vueltas:
Mantén la motivación
Como ya ves venir, la oposición es una carrera de fondo, no un sprint. Por tanto, cuenta y mucho tu aguante, cómo sobrevives a este periodo de tiempo (que, no lo vamos a negar: será duro).
No te preocupes, no tienes que ser un genio para conseguir plaza: solo tienes que seguir empujando en la misma dirección durante suficiente tiempo, además de tener una buena estrategia, para quedarte con tu querida plaza.
También, está la posibilidad de, de momento, apuntar un poco más bajo (la promoción interna y el cambio de destino, que es una especie de opo interna para funcionarios, se ven de otra manera cuando ya estás dentro).
Para que te sea un poco más fácil, te recomendamos que te guardes este artículo en tus favoritos y te pongas estos vídeos de abajo en esos días en los que te notes más flojo:
Nuestro psicólogo y profesor, Alejandro Gómez, te da algunos tips para cuando más difícil se pone el estudio.
Otro artículo muy relacionado con esto, redactado por un psicólogo y que te interesa guardarte también: el síndrome del opositor. Mucho cuidado si te pasa.
Reviéntalo el día del examen
Tarde o temprano llegará el día de la verdad, ¡ahora es tu momento! Aplica todo lo que aprenderás en nuestra academia (tenemos un método ideal para practicar con exámenes reales) y verás cómo lo bordas.
Otras preguntas frecuentes sobre cómo opositar
A menudo hablamos con muchos opositores primerizos como tú, que nos hacen muchísimas preguntas. Es normal estar perdidísimo al principio (todos hemos estados en tu lugar). Por eso, aquí tienes todas las respuestas:
¿Qué se necesita para ser opositor?
Tú YA eres opositor, ya estás en ese camino. Sin embargo, hay una serie de características que te pueden convertir en un opositor más competente:
Resiliente: Si algo es un opositor, es esto. Es una capacidad para sacar lo mejor de ti en el peor momento. Opositar es duro, pero le sacarás el máximo partido a tu esfuerzo si tienes esta habilidad.
Motivado: Siempre motivado, o al menos con capacidad para automotivarte cuando te falten las fuerzas. Recuerda que esto es una carrera de fondo. Sin embargo, no puedes depender de ella. En el siguiente punto verás por qué.
Disciplina: Cuando la motivación falle, que fallará, te hará falta algo mucho más potente a largo plazo: la disciplina. Será lo que sostendrá tus rutinas y te permitirá cruzar la meta. Si dependieses de la motivación, no aguantarías.
Organizado: Alguien organizado será alguien capaz de planificar sus sesiones de estudio cada vez mejor, ajustando al máximo los tiempos para que todo cuadre. Ojo, hay que tener muy en cuenta que no eres un robot, y tendrás tus altibajos.
Con afán de superación: Un buen opositor es el que tiene ganas de superarse a sí mismo, y eso es lo que lograrás durante este proceso. Te espera un viaje que te cambiará la vida.
Curiosidad: La curiosidad es muy buena para el opositor. Nosotros hemos experimentado con todos los métodos y técnicas de estudio, y sabemos qué es lo que funciona mejor gracias a eso. Muchos de tus competidores preferirán quedarse con métodos tradicionales, que ya no son tan competentes como antes.
Capacidad de concentración: Alguien que se acostumbre a hacer largas sesiones de estudio cada vez tendrá más capacidad para concentrarse. Eso no quita que no tengas que apartar de tu vista las distracciones, enemigas del opositor.
Tienes buenos hábitos: Hay muchos hábitos que pueden ayudarte en tu viaje, como los que te contamos en el siguiente vídeo.
Si te interesa saber más, también hablamos de esto en nuestro artículo sobre el perfil del opositor.
No te preocupes si no tienes alguna de estas capacidades. Eres capaz de modelarte poco a poco y convertirte en una mejor versión de ti mismo.
¿Qué estudios hacen falta para opositar?
Puedes opositar con titulación básica (ESO, graduado escolar o equivalente). Sin embargo, cuanta más titulación tengas, mucho mejor.
Para más información, recuerda los la guía que mencionamos al principio, sobre qué tipo de oposiciones puedes hacer según tus estudios.
¿Cuánto hay que estudiar para aprobar una oposición?
Dependerá muchísimo de tu oposición, pero en la mayoría de casos tardarás mínimo 12 meses: 1 año - 1 año y medio, más o menos.
Ojo, que esto no te engañe, porque hay muchas otras opos en las que puedes estarte más de 3 años hasta conseguir tu plaza, y es posible que te quedes atrás en la primera convocatoria, ¡no te rindas y lo conseguirás!
Esto nos recuerda a esta tutoría que tuvimos con una de nuestras opositoras a Administrativos:
¿Qué se necesita para hacer oposiciones?
Para opositar vas a necesitar cumplir con los requisitos, que suelen ser más o menos así:
Edad: Suficiente para el puesto. Normalmente piden tener al menos 18 años (mayoría de edad), aunque en administrativo empiezan a aceptar a partir de los 16 años.
Nacionalidad: Española, normalmente. También te puede valer ser ciudadano de la UE o tener a un cónyuge que lo sea, a veces.
Titulación: La que te exija la oposición. Normalmente, ESO o Bachiller, según el nivel.
Habilitado: Sin antecedentes penales ni haber sido separado del cargo público por decisión de un juez.
Capacidad: Para hacer las funciones que se exigen en el puesto, lógicamente. Esto lo demostrarás en las pruebas.
Para más detalles, ya sabes, analiza bien las bases de tu oposición y sabrás exactamente lo que necesitas.
Si este artículo sobre cómo opositar te ha sido útil, y quieres llegar más lejos que NADIE en la oposición, ya sabes: apúntate a nuestro Plan Élite y quédate lo antes posible con tu plaza.
