Si tu preocupación principal ahora mismo es que no encuentras trabajo, tranquilo, porque aquí te traemos un artículo donde... ya no es que te expliquemos por qué te pasa, es que también te traeremos SOLUCIONES a tu problema, para que no te vuelva a pasar.
Saldrás de aquí con un buen plan, puedes estar seguro.
¡Ánimo y esperamos que te sea muy útil! Nos basamos en los muchos casos que hemos conocido de primera mano.
¿Por qué no encuentro trabajo?
Si estás pensando... “¿Qué estoy haciendo mal? Busco trabajo y no encuentro… ¿por qué?”, no te preocupes, que no estás solo.
En España, encontrar trabajo no depende solo de echar currículums, ¡que no son confeti! Hay muchas razones que pueden estar detrás, y entenderlas es clave para encontrar el "error" y dar con la solución.
Estas suelen ser una posible razón. Usa estas ideas para autoanalizarte:
No apostar por los trabajos adecuados: A veces, simplemente puedes estar intentando pescar los trabajos equivocados. Quizás buscas en sectores saturados o no tienes claro qué perfiles son los más demandados. ¿Puede ser que tu perfil no encaje con el puesto?
Falta de preparación específica: Muchas veces lo que falta no es experiencia, sino formación concreta que encaje con lo que las empresas piden. Piensa si tus titulaciones aquí son relevantes.
Sobrecualificación: Suena raro, pero estar demasiado preparado también puede jugar en tu contra. A las empresas les preocupa que te aburras o pidas un sueldo que no pueden pagar. Conocemos el cliché del biólogo doctorado trabajando en un McDonalds, pero cuando un reclutador busca a alguien “estable”, preferirá a un candidato que no se pueda ir tan fácilmente.
Competencia feroz: En algunos sectores hay tantos candidatos que destacar se convierte en un reto titánico. Podría ser tu caso.
Factores geográficos: No todas las regiones ofrecen las mismas oportunidades. Mientras que en las grandes ciudades, como en Madrid, hay más opciones, en zonas rurales las ofertas son escasas. Si no puedes mudarte, esto puede ser un obstáculo importante.
Contratos temporales y precariedad: En España, la temporalidad sigue siendo un problema grave. Muchas ofertas son para trabajos de corta duración, lo que hace difícil encontrar algo estable que te permita planificar tu futuro.
Falta de contactos: Muchos trabajos se consiguen por recomendaciones o networking. Vamos, que los anuncios de Infojobs son la punta del iceberg. Si no tienes una red profesional sólida, podrías estar perdiendo acceso a vacantes que no se publican en portales de empleo.
Discriminación y sesgos: Aunque es difícil de admitir, por desgracia la discriminación por edad, género, origen o incluso discapacidad sigue existiendo. Esto puede hacer que algunos candidatos encuentren más barreras de las que deberían. Es por cosas así que hay tantísima gente opositando con 50 años.
Desgaste emocional: La búsqueda constante de empleo y el rechazo pueden pasar factura. Esto afecta a tu motivación y confianza, lo que puede influir en cómo te presentas a futuras oportunidades.
Ahora bien, ¿es culpa tuya que no estés consiguiendo trabajo? No tiene por qué ser así.
Muchas veces se trata de cómo está montado el mercado laboral en España: demasiados contratos temporales, empleos precarios y mucha competencia para los mismos puestos. Pero ¡tranquilo! Esto no significa que no haya solución.
Primero, analicemos cómo puede estarte afectando esto. Entendiéndote mejor, podremos encontrar la solución perfecta para ti.
¿Qué pasa cuando una persona no encuentra trabajo?
No encontrar trabajo es preocupante, pero puede acabar afectando seriamente a tu vida, y en España estas situaciones son más comunes de lo que nos gustaría admitir.
Cuando llevas un tiempo buscando y no ves resultados, la frustración empieza a pasar factura. No solo es el agobio por no tener ingresos estables, es que también afecta a tu autoestima. Te preguntas si el problema eres tú, y cada "no" que recibes parece confirmar tus peores miedos.
Además, en el día a día, la falta de empleo puede hacer que:
Te sientas atrapado: Sin un sueldo, es difícil hacer planes a largo plazo, como independizarte o tener un proyecto de vida con tu pareja.
Aparezcan tensiones familiares: Es normal que tus padres o tu pareja se preocupen o incluso se impacienten, y esto puede añadir más presión.
Pierdas oportunidades: Cuanto más tiempo pases sin trabajar, más difícil puede ser reincorporarte, ya que las empresas tienden a priorizar a candidatos "frescos".
En España, esta situación afecta sobre todo a los jóvenes, donde el desempleo juvenil sigue siendo altísimo. Si a esto le sumamos la precariedad laboral, donde lo que más abundan son los contratos temporales y de baja calidad, es fácil sentirse perdido.
Por eso, cada vez más personas están buscando alternativas que les aseguren estabilidad y un futuro claro, como las oposiciones.
Ya te adelantamos que, diferencia de otras opciones que te daremos, opositar puede darte la seguridad que buscas en estos tiempos de incertidumbre. Vamos, que podría ser la solución definitiva para que no vuelvas a sufrir esta situación, y en nuestra academia online de oposiciones te podríamos ayudar a conseguirlo.
Pero no adelantemos acontecimientos. Ya te contaremos cómo puede ser una opción viable para ti o para alguien cercano, a largo plazo.
Pero no te lo tomes como tu única estrategia, ya que esta requerirá una inversión a largo plazo de tu tiempo. Veamos antes qué puedes hacer ahora mismo para mejorar tu búsqueda de empleo.
¿Qué debo hacer si no encuentro trabajo?
Consigue HOY empezar a cambiar y mejorar tu situación. Veamos todo lo que puedes hacer ahora mismo, o como mínimo todos los posibles caminos que puedes empezar a recorrer ya para que encontrar un trabajo no vuelva a ser un problema en el futuro, y así intentar que no vuelvas a tener esta preocupación, que se te come por dentro. Sí, sabemos cómo es estar así.
1. Busca ayudas para subsistir
Cuando te encuentras sin trabajo, la presión más fuerte de todas podría ser la económica. Necesitas cubrir tus necesidades básicas.
Por suerte, en España esto está contemplado por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), que te dará diversas prestaciones y subsidios diseñados para apoyarte mientras buscas una salida laboral. Estas son las ayudas más destacadas que podrías considerar:
Prestación contributiva por desempleo: Si has trabajado al menos 360 días en los últimos seis años y has perdido tu empleo de forma involuntaria, esta ayuda puede ser para ti. La duración depende del tiempo que hayas cotizado, desde 4 hasta 24 meses, y el importe se calcula en base al promedio de las bases de cotización de los últimos 180 días trabajados.
Subsidios por desempleo: Si no tienes derecho a la prestación contributiva o ya la has agotado, hay varias opciones disponibles:
Subsidio por agotamiento de la prestación contributiva: Diseñado para quienes han agotado la prestación y cumplen ciertos requisitos, como no superar ciertos ingresos o tener responsabilidades familiares.
Subsidio para mayores de 52 años: Pensado para personas que han cotizado un mínimo de 6 años y cumplen los requisitos para acceder a una pensión contributiva, excepto por la edad.
Subsidio por cotizaciones insuficientes: Si has trabajado menos de 360 días, pero al menos 3 meses (con cargas familiares) o 6 meses (sin ellas), podrías optar a esta ayuda.
Complemento de Apoyo al Empleo (CAE): Este programa te permite trabajar mientras sigues recibiendo ciertos subsidios, algo ideal si encuentras un empleo a tiempo parcial o en condiciones que no cubran del todo tus necesidades.
Programas de formación y empleo: El SEPE ofrece programas que combinan formación y ayudas económicas. Son una gran oportunidad para mejorar tus habilidades y aumentar tus posibilidades de encontrar un buen empleo.
Para acceder a estas ayudas, asegúrate de inscribirte como demandante de empleo, cumplir los requisitos de ingresos y participar en las actividades que te propongan. Si tienes dudas, acércate a tu oficina más cercana o consulta la página oficial del SEPE. No te rindas: estas ayudas están diseñadas para darte el empujón que necesitas.
Y, por supuesto, es posible que las ayudas cambien con el tiempo. Por ejemplo, a partir de noviembre de 2024, se han implementado reformas que afectan a algunos subsidios y prestaciones. Consulta siempre la página oficial del SEPE o acude a tu oficina más cercana para obtener información actualizada y específica sobre tu caso.
2. Amplía tu red de contactos
Como decíamos, en España muchos trabajos (más de los que mucha gente se piensa) se consiguen por recomendación en vez de un anuncio como tal.
Habla con amigos, familiares y antiguos compañeros, y coméntales que estás buscando trabajo. También puedes participar en eventos de networking, ferias de empleo o incluso reuniones informales.
Nunca se sabe quién te puede abrir puertas.
Tampoco subestimes el poder de las redes sociales profesionales como LinkedIn para conectar con personas de tu sector. Conocemos ya varios casos de personas que comentaron abiertamente su situación laboral y encontraron un trabajo rápidamente gracias al apoyo de la comunidad.
3. Sé estratégico en tu búsqueda
¿Has pensado en si la manera en cómo estás buscando trabajo puede ser o no la correcta?
Mucha gente no sabe hacerlo bien, y es que buscar empleo no se trata de enviar currículums a cascoporro, a ver si cae alguna faena.
Es mucha mejor estrategia dedicarle cierto tiempo a personalizar cada CV antes de mandárselo a la empresa. Y, si es posible, dedicarles una carta de presentación donde realmente te vendas como una buena opción y demuestres que tienes muchas ganas de trabajar ahí (sin mostrarte desesperado, eso nunca).
Tendrás que adaptar tu perfil a sus necesidades, omitiendo aquella información sobre ti que no sea relevante.
De hecho, si puedes, te recomendamos que contactes directamente con los reclutadores de dicha empresa, para buscar dinamizar un poco más el proceso y mostrarte todavía más interesado.
Otra estrategia que suele funciona es explorar sectores menos saturados o roles diferentes que requieran tus habilidades.
También puedes buscar empleos de temporada en sectores como el turismo, la hostelería o la agricultura.
¡Seguro que hay hueco para ti en algún sitio!
4. Considera el trabajo freelance o temporal
Y hablando de huecos, una opción que puede ayudarte a salir del paso de momento puede ser empezar a postularte para trabajos temporales (que se podrían convertir en permanentes si le gustas a la empresa) o, incluso, empezar a ofrecer tus servicios como freelance.
Tienes ya plataformas como Upwork, Freelancer, Wallapop o Infojobs Freelance, donde podrías empezar. Aunque ya te advertimos que es un camino que no es para todo el mundo, como emprender.
5. Mejora tu formación
Ante las crisis, siempre surgen oportunidades. Puedes aprovechar para empezar a formarte, entre que mandas un currículum y otro y, además, esperas a que te llamen para la entrevista.
No es coña, lo decimos en serio. No solo está guay porque cuando vayas a la entrevista con tu posible empleador, el hecho de comentar que estás formándote dará muy buena imagen. También está el hecho de que te ayudará a actualizarte y a mejorar tus oportunidades, o incluso… es posible que descubras un nuevo camino profesional que ni sospechabas que existía.
En casos como el tuyo puede ser ideal buscar cursos gratuitos o subvencionados en plataformas como FUNDAE.
Especialízate en áreas demandadas, como programación, marketing digital o idiomas. Incluso un curso corto puede marcar la diferencia y hacer que destaques frente a otros candidatos.
6. Refuerza tu presencia digital
Hoy en día es inevitable aparecer en internet, y los reclutadores buscarán tu nombre para hacerse una idea de tu perfil, incluso antes de entrevistarte. Hasta es posible que más de uno te haya podido descartar a causa de esto.
Por tanto, créate un buen perfil profesional, lábrate una reputación de persona profesional y seria. Actualiza tus redes sociales, especialmente LinkedIn, y muestra tus habilidades con publicaciones relevantes o un blog personal.
Crea una imagen coherente que destaque tus puntos fuertes y sea atractiva para los empleadores.
7. Mantén una rutina y cuida tu salud mental
La búsqueda de empleo puede ser agotadora, así que mientras sigues luchando organiza tu tiempo para que no se convierta en una carga emocional.
Ponte horarios para buscar trabajo, como si fuera un trabajo en sí mismo, pero dedica también tiempo a actividades que te relajen, como hacer deporte, leer o quedar con amigos.
Una mente despejada y una actitud positiva harán que afrontes esta etapa con más fuerza.
8. Emprender… o no
Seguro que te lo han dicho alguna vez: “Si no encuentras trabajo, monta tu propio negocio.” Y oye, no es mala idea, pero antes de lanzarte de cabeza, vamos a hablar con claridad: emprender no es para todo el mundo.
¿Sabías que en España, 8 de cada 10 empresas cierran antes de cumplir cinco años? La estadística no es para desanimarte, pero sí para recordarte que montar un negocio implica riesgos y sacrificios que no siempre se cuentan en los vídeos motivacionales.
Montar tu propio negocio puede parecer la solución ideal para conseguir esa "libertad" en la que sueñas. Pero no es oro todo lo que reluce. Ten en cuenta todo esto:
Inversión inicial: Si no tienes ahorros, ¿estás dispuesto a endeudarte? Las líneas de crédito y préstamos suelen ser una espada de doble filo: te dan un empujón, pero con intereses que seguirás pagando aunque tu negocio no vaya bien.
Incertidumbre constante: Las facturas llegarán cada mes, tengas clientes o no. Los ingresos irregulares son una de las mayores fuentes de estrés para los emprendedores.
Tiempo y dedicación: Emprender es casi como tener dos trabajos: el de montar tu negocio y el de hacerlo funcionar. Adiós fines de semana libres y, muchas veces, adiós vida personal.
Carga administrativa: Más allá de tu idea o producto, tendrás que lidiar con gestiones fiscales, impuestos, seguros y contratos. Si no estás preparado para esto, puede ser agotador.
Estrés y desgaste emocional: La presión de ser responsable de todo (tu sueldo, el de tus empleados si los tienes, y el futuro de tu negocio) puede pasarte factura a nivel mental.
Falta de garantías: No importa lo bueno que sea tu producto o servicio, nadie puede asegurarte que habrá suficiente demanda para que tu negocio prospere.
Sacrificios familiares: Si tienes pareja o hijos, emprender puede afectar a tu vida familiar. Es posible que tengas que elegir entre pasar tiempo con ellos o dedicarlo a tu negocio, al menos en los primeros años.
Dificultad para desconectar: Los emprendedores suelen estar "de guardia" las 24 horas del día. Hasta en tus ratos libres, seguirás pensando en problemas del negocio.
Cambios en el mercado: Lo que hoy parece una idea genial podría quedarse obsoleto en pocos años, y más con los cambios tecnológicos que estamos viviendo últimamente.
Poca estabilidad a corto plazo: Aunque tu idea sea buena, es probable que los primeros años no te den ingresos suficientes para vivir de ello.
Por todo esto, emprender no es para cualquiera.
Claro, no decimos que sea imposible. Muchos emprendedores triunfan, pero es un camino lleno de altibajos que no garantiza estabilidad ni ingresos regulares. Y si lo que buscas ahora es precisamente eso, quizás el emprendimiento no sea la solución que necesitas ahora mismo.
Si quieres ponerte serio de verdad, si buscas estabilidad, tranquilidad y un futuro claro, tal vez la respuesta esté en un lugar más seguro y rentable: las oposiciones.
Oposita para salir de este ciclo
Hace décadas, quien conseguía un trabajo sabía que podría estar ahí para toda la vida. Sin embargo, la vida ha cambiado mucho con los años, y hoy en día es muy habitual que haya mucha rotación en las empresas. El despido es casi el pan de cada día, y es normal que te vuelvas a encontrar en esta situación una y otra vez durante varias etapas.
Por eso hay tanta gente que se está yendo del país, que busca oportunidades en otra parte o que se crea su propia empresa con la esperanza de no tener que volver a pasar por una situación así, como en la que estás ahora.
Vamos, que sabemos perfectamente cómo es tu situación.
Pero, ¿y si en lugar de lanzarte al vacío emprendiendo, eliges un camino probado y con resultados sólidos? Las oposiciones merecen la pena, sobre todo para aquellas personas que quieren salir de una situación laboral inestable y no están dispuestas a jugarse el cuello con negocios propios.
En cierta manera, opositar y emprender se parecen hasta cierto punto, pero hay cosas que te puede dar superar una oposición, que emprendiendo sería muy, muuuuuy difícil de conseguir.
Opositar puede ser el camino que te saque de este ciclo de inestabilidad y precariedad. Aquí tienes una lista de razones por las que las oposiciones son una de las mejores inversiones que puedes hacer en ti mismo:
Seguridad y estabilidad económica
Uno de los mayores beneficios de opositar es la tranquilidad económica que obtienes al conseguir tu plaza.
Como funcionario, disfrutarás de un sueldo fijo que no depende de la situación del mercado ni de los vaivenes de una empresa privada. Además, contarás con pagas extra, revisiones salariales periódicas y una red de seguridad en caso de imprevistos.
A esto se suma la estabilidad laboral a largo plazo. Olvídate de contratos temporales, despidos o incertidumbre: tu puesto es prácticamente para toda la vida.
Beneficios laborales exclusivos
Como decíamos, ser funcionario en España tiene muuuuchas ventajas que pocos trabajos pueden igualar:
Jornadas laborales razonables: Con horarios estables y más tiempo para dedicar a tu vida personal.
Vacaciones aseguradas: Además de disfrutar de más días libres que en el sector privado, lo que se conocen como las famosas vacaciones del funcionario, también tendrás permisos especiales por motivos personales o familiares.
Cobertura social completa: Acceso prioritario a la sanidad pública, sistemas de pensiones garantizados y otras ayudas como becas de formación o ayudas al traslado.
Posibilidad de ascenso: Gracias a las promociones internas, podrás optar a mejores condiciones laborales y salariales dentro del sistema público.
Oportunidades para todos
Otra gran ventaja de las oposiciones es su amplia variedad de perfiles y sectores.
Da igual tu edad, experiencia o formación: existe una oposición adaptada a tu situación. Puedes elegir entre ámbitos tan diversos como justicia, educación, sanidad, seguridad, medio ambiente o administración pública.
Además, muchas oposiciones tienen la opción de la movilidad geográfica, para que puedas trabajar cerca de tu hogar o en cualquier lugar que prefieras. ¿Habías oído nunca hablar de un trabajo que te permita currar vayas donde vayas, de manera presencial? Pues eso.
Conciliación y calidad de vida
Los funcionarios siempre vivirán mejor en general que los trabajadores de empresas privadas.
El tema de horarios y vacaciones te permitirá planificar tu tiempo libre y disfrutar más de tu día a día.
La tranquilidad mental que obtienes al saber que no perderás tu empleo te permite centrarte en lo que realmente importa: tu familia, tus hobbies y tus proyectos personales.
Además, tendrás la posibilidad de compaginar tu puesto con otras actividades, como impartir clases, escribir o desarrollar proyectos personales, siempre que no interfieran en tus responsabilidades laborales.
Una inversión rentable en tu futuro
Da igual cuánto cueste opositar, la cuestión es que es una inversión segura.
A diferencia de emprender o invertir en otros caminos, opositar no requiere una gran cantidad de dinero.
Aquí no hay incertidumbre de ningún tipo. Si dedicas tiempo, te esfuerzas y usas el método correcto, aprobar una oposición es más probable de lo que parece.
Una vez tengas tu plaza, ya está, ya te habrás "pasado el juego de la vida", al menos en la parte laboral, porque eso te garantiza un empleo para toda la vida.
En tiempos de incertidumbre económica, el empleo público sigue siendo una de las opciones más sólidas para garantizar tu futuro. No es casualidad que sea una opción muy buscada hoy en día.
Millones de personas opositan, no es broma. Algunos llegan a opositar y trabajar al mismo tiempo.
Propósito
Piensa para quién trabajarías: El Gobierno de España. Suena fuerte, ¿eh?
La verdad es que lo es.
Muchos puestos en el sector público tienen un impacto directo en la sociedad: mejorar la educación, la sanidad, la seguridad o el medio ambiente. Para muestra, un extracto de una de nuestras entrevistas con un antiguo opositor a bombero:
Si buscas sentir que lo que haces importa, opositar puede darte ese propósito y satisfacción que tanto necesitas.
Si ya estás trabajando en ti, si estás siguiendo nuestros consejos y estás solucionando ya tu problema actual y quieres empezar a pensar en tu futuro, en solucionar de raíz este problema de una vez por todas… Nosotros tenemos claro que opositar es la CLAVE.
¿No encuentras trabajo? Oposita, pero hazlo bien…
Si te planteas empezar este camino, no lo hagas de cualquier manera. Para empezar, ten en cuenta los consejos que te dan aquí David y Sergio sobre los típicos fallos que comete todo dios al empezar:
Si estás ya luchando por no volver a tener que teclear nunca más "no encuentro trabajo", los pasos a seguir para encontrar la solución definitiva son muy claros para nosotros:
Empieza por informarte sobre la Oferta de Empleo Público de este año, decídete por una oposición (nosotros te podemos ayudar a elegir) y apuesta por la mejor formación online que encontrarás para preparártela, con un sistema revolucionario, en Formación Ninja. Puedes contactarnos si quieres saber más sobre lo que te podemos ofrecer.