Trabajos sin experiencia: cómo empezar y construir tu futuro

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¿Buscas trabajos sin experiencia, pero no sabes ni por dónde comenzar? Te hemos creado un MEGA artículo donde intentaremos resolver todas tus dudas, sea cual sea tu caso y, además, te daremos soluciones, que es lo importante.

¿De qué puedo trabajar si no tengo experiencia?

No necesitas tener experiencia para empezar a trabajar, no te preocupes. Si partimos de que esta es tu situación, tienes muchísimas opciones. Mira:

Empleos tradicionales que no requieren experiencia previa

  • Atención al cliente y ventas: Puestos como dependiente en tiendas, cajero o representante de servicio al cliente suelen ser los que más están abiertos a candidatos sin experiencia. Estos roles te permiten desarrollar habilidades en comunicación y trato con la gente.

  • Hostelería y restauración: Aquí nos referimos a trabajos como el de camarero, ayudante de cocina o personal de limpieza. Además, tienen horarios flexibles que puedes compaginar con estudios u otras actividades.

  • Logística y almacén: Los de mozo de almacén, repartidor o personal de logística son trabajos que no suelen requerir experiencia previa. 

  • Sector servicios: Cuidador de niños (niñera), cuidador de personas mayores, paseador de perros o personal de limpieza. Son opciones accesibles y que se buscan mucho.

  • Telemarketing y call centers: Muchas empresas buscan personal para atención telefónica o venta por teléfono.

Hay mucho más que puedes hacer:

Trabajos online o desde casa

El mundo digital te abre una puerta única para trabajar desde casa, sin importar si tienes experiencia o no:

  • Redacción y creación de contenido: Si te gusta escribir, puedes probar a redactar textos para blogs o páginas web.

  • Microtareas: Tienes plataformas como Fiverr o Upwork (o incluso Wallapop), que te permiten ofrecer servicios como diseño básico, traducción o edición de textos.

  • Diseño gráfico básico: Con herramientas en línea y tutoriales, puedes comenzar a ofrecer servicios de diseño sencillo.

  • Asistente virtual: Se trata de apoyar a empresas o emprendedores con tareas administrativas, gestión de correos o atención al cliente en línea.

  • Transcripción y entrada de datos: Trabajos que requieren atención al detalle y pueden hacerse de manera remota.

Voluntariado o prácticas

Si no encuentras empleo, el voluntariado o las prácticas pueden ser una manera perfecta para solucionar tu primer problema: la falta de experiencia.

Además, aunque no lo parezca, también conseguirás otras cosas, como contactos o habilidades que podrás luego usar para ganar puntos en tu siguiente curro.

De hecho, muchas empresas valoran bien el compromiso y proactividad que demuestran estas actividades. Más de lo que piensas.

¿Cómo encontrar trabajo si no tengo experiencia?

Ya hemos hablado de los trabajos que puedes hacer sin experiencia, pero la gran pregunta es: ¿cómo dar el primer paso para conseguir uno?

Encontrar tu primer empleo puede llevar tiempo, pero es una experiencia que vale la pena. Sé paciente, aprende de cada proceso de selección y, sobre todo, mantén tu mente abierta a nuevas posibilidades.

Sabemos que enfrentarte al mercado laboral por primera vez puede ser bastante agobiante, pero aquí tienes un plan paso a paso que te ayudará a avanzar:

1. Crea un buen currículum (sí, aunque no tengas experiencia)

Si no pudieras trabajar sin haber trabajado, sería una contradicción en sí misma, ¿no crees?

Un currículum no tiene como obligatorio el enseñar ningún trabajo previo. Lo que tienes que hacer es demostrar que eres competente para el puesto, así que es más importante que puedas reflexionar sobre cada formación que has hecho y cosas que te ha enseñado que puedan ser útiles para el trabajo al que te postulas.

Aunque no tengas experiencia, siempre puedes destacar tus habilidades transferibles y cualquier logro académico o extracurricular.

Antes de inventarte cualquier cosa, mejor ser totalmente transparente y centrarte en destacar esto:

  • Tu formación: Incluye cualquier curso, taller o certificación que tengas, incluso si son básicos. Todo cuenta.

  • Habilidades personales: Piensa en cosas como el trabajo en equipo, organización o dominio de idiomas. Se valoran más de lo que parece. Más abajo te hablamos de estas cosas.

  • Experiencias informales: ¿Has hecho voluntariado, participado en proyectos escolares o ayudado en el negocio familiar? Todo eso también es importante.

Por cierto, más abajo en el artículo te enseñaremos a hacer un buen currículum. Sigue leyendo para enterarte de todo.

Para rematarlo, acompaña tu currículum con una carta de presentación.

2. Sorprende al reclutador con una gran carta de presentación

¿Sabes a qué nos referimos? En una carta de presentación tienes que destacar tu motivación, ganas de aprender y sobre todo hablar de cómo puedes aportar al puesto.

Pongamos el caso de que quieres trabajar de atención al cliente en una multinacional relacionada con la telefonía, y que, aunque el trabajo no te hace especial ilusión, sí necesitas empezar a currar y que puedes aportar. Porque, al fin y al cabo, tienes una formación relacionada y crees que tienes dones de gente para resolver conflictos. En un ejemplo así, esta sería una buena carta de presentación (crea la tuya propia):

"Hola, [Nombre del reclutador o empresa]:

¿Sabes esa sensación cuando contactas con atención al cliente y alguien soluciona tu problema y encima lo hace con una sonrisa, a pesar de todo? Pues me encantaría ser esa persona para [Nombre de la empresa].

Aunque no tengo experiencia directa en el sector, sí tengo algo que considero igual de valioso: habilidades innatas para tratar con personas, una enorme paciencia para gestionar situaciones difíciles y una formación en [tu área de formación, por ejemplo, “comunicación” o “relaciones laborales”]. 

Durante años, he ayudado a resolver conflictos en mi entorno (mi familia todavía me agradece mi papel de mediador en muchas comidas de domingo), lo que me ha enseñado a escuchar, empatizar y buscar soluciones rápidas.

Lo que más me motiva de este puesto es la posibilidad de representar a una marca líder en telefonía, aprendiendo de un equipo profesional y contribuyendo a que cada cliente se lleve una experiencia positiva. 

Además, soy de esas personas que no se rinden hasta encontrar una solución, y creo que esa es una de las claves para destacar en atención al cliente.

Adjunto mi currículum para que puedas echarle un ojo. Si te apetece conocernos, estaría encantado/a de pasar por una entrevista. Estoy seguro/a de que podemos hacer buen equipo.

Gracias por leer hasta aquí (¡que seguro llevas muchas cartas hoy!). Espero tu respuesta con ganas.

Un saludo,
[Tu nombre]"

¿Ves como no es tan difícil? Tan solo tienes que ser sincero y expresar lo que puedes aportar, ¡prueba!

3. Aprovecha los portales de empleo

Los portales de empleo son una herramienta esencial para buscar trabajo, sobre todo si no tienes experiencia previa. Algunos sitios como InfoJobs, LinkedIn o Indeed te permiten encontrar ofertas específicas para personas que están empezando. Solo necesitas registrarte, completar tu perfil con tus datos y habilidades, y dedicar algo de tiempo a explorar todas las opciones.

Una de las ventajas es que puedes activar alertas para recibir notificaciones de vacantes que encajen contigo.

Además, te recomendamos que al buscar uses palabras clave como "sin experiencia" o "formación incluida", lo que te ayudará a filtrar los resultados y ahorrar tiempo. Mantente activo y no te limites a enviar una sola solicitud, eso nunca. Tienes que postular a varias ofertas para aumentar tus posibilidades (si puedes, varias al día), pero ojo, siempre sabiendo que cumples con el perfil.

4. Explora programas y recursos específicos

Si sientes que te falta apoyo para dar el primer paso, puedes buscar ayuda.

En muchas comunidades existen agencias de colocación que son las que ofrecen orientación laboral y acceso a vacantes adaptadas a tu perfil. Por supuesto, también están las ETT, que te dan un trabajo temporal que podría convertirse en fijo.

Otra opción son los programas de empleo juvenil, que son muy buena idea si te encajan, ya que suelen darte formación gratuita, becas o incluso contratos remunerados.

Tampoco subestimes el valor de las ferias de empleo y los talleres organizados por asociaciones locales o ayuntamientos. Estos eventos te pueden servir de puente con las empresas.

5. Prepárate para la entrevista

Si has conseguido una entrevista, ¡enhorabuena! Ya tienes media batalla ganada.

Este es el momento de demostrar que, aunque no tengas experiencia, tienes mucho que aportar. Para empezar, investiga sobre la empresa y el puesto al que aspiras. Te será muy útil para responder preguntas que el entrevistador te hará, y con confianza.

Te dejamos por aquí un par de vídeo-guías que hicimos con nuestro psicólogo, y que va precisamente sobre las entrevistas personales de una oposición que, sí, se parecen MUCHO a las de trabajo (de hecho, son más exigentes que las que pasarás tú):

Piensa también en cómo puedes destacar tus puntos fuertes. Tal vez no tengas un historial laboral, pero sí habilidades como la organización, la proactividad o el trabajo en equipo.

Practica responder preguntas habituales, como "¿Por qué deberíamos contratarte?" o "¿Qué esperas de este puesto?", y recuerda que la sinceridad y una actitud positiva pueden marcar la diferencia.

El lenguaje corporal también importa. Mantén una postura relajada, haz contacto visual y no olvides sonreír. Estos pequeños detalles pueden ayudarte a transmitir confianza y seguridad.

6. Sal de la cueva del "online"

Aunque buscar empleo en internet es muy práctico (y cómodo, para qué negarlo), no olvides que muchas oportunidades no llegan a publicarse nunca en las plataformas.

De hecho, si te animas a hablar con amigos, familiares o conocidos sobre tu búsqueda de trabajo, verás que te abrirán puertas que no esperabas. Muchas veces, de hecho, las recomendaciones personales serán necesarias para que te den una oportunidad. 

Otra opción que sigue funcionando, especialmente en sectores como la hostelería o el comercio, es entregar currículums en persona

Aunque parezca algo ya de la prehistoria, presentarte directamente demuestra interés, lo que te ayudará a destacar bastante frente a otros. Hay quien dice que también te puede ser útil volver a visitar a estos negocios más tarde y preguntar por el trabajo, mostrando todavía más ilusión por el curro.

7. No te cierres a nuevas oportunidades

Las verdades como puños: El primer empleo rara vez es el trabajo de tus sueños, pero cada experiencia cuenta y suma para tu futuro. 

Si te llaman para un puesto que no encaja del todo con tus expectativas, considéralo igualmente. Puede ser una gran oportunidad para aprender cosas útiles y ganar confianza en el mundo laboral.

Además, ¿quién te dice que no te va a gustar? Es difícil saber si un trabajo te gustará hasta que lo pruebas… (y el ambiente de trabajo hace mucho).

También es importante estar dispuesto a adaptarte a diferentes sectores u horarios. Tener este punto de flexibilidad te permitirá explorar opciones que no habías considerado y, quién sabe, puede que descubras una vocación inesperada. No serías el primero.

8. La actitud lo es todo

La búsqueda de empleo puede ser una lucha tediosa, larga, aburrida, eterna y sobre todo FRUSTRANTE, pero esto es una carrera de fondo, así que no te desanimes. O intenta no hacerlo, porque cada día que sigues apretando los dientes en cada candidatura que mandas, es un % más de probabilidades de conseguir un buen curro.

Mientras encuentras tu primera oportunidad, que podrías tardar unas semanas, invierte tiempo en mejorar tu perfil. Aprende idiomas, adquiere conocimientos básicos de lo que sea que te interese o haz cursos en línea. ¿Cómo te crees que verá un entrevistador que estés haciendo todo esto?

¿Y si no encuentras lo que buscas? Pues siempre te quedarán opciones… pero de eso te hablaremos más adelante.

Ahora, analicemos también qué puedes hacer si buscas trabajos, pero NO tienes estudios siquiera. Otra cosa que es más común de lo que parece (si conoces a alguien que le pasa, mándale esta guía).

¿Qué trabajo puedo hacer sin estudios?

Si no tienes estudios, las opciones laborales no son tan diferentes a las que ya mencionamos para personas sin experiencia. La clave está en, como puede que tengas ya experiencia, adaptar las opciones a tus habilidades prácticas o a lo que ya hayas hecho, aunque sea de manera informal. Estos trabajos suelen valorar más la disposición a aprender que los títulos académicos, la verdad sea dicha.

Vamos a ver qué podrías hacer. Como decíamos, verás que son las mismas opciones que las que te recomendábamos más arriba. No queremos repetirnos, así que iremos al grano con lo más relevante:

  • Oficios técnicos o manuales como fontanería, electricidad o reparaciones. Aquí la experiencia o incluso la práctica autodidacta pueden abrirte puertas.

  • Ventas y atención al cliente, donde importa más tu actitud y habilidades interpersonales que los diplomas.

  • Trabajos creativos como diseño, fotografía o redacción, si ya manejas herramientas básicas y puedes enseñar un porfolio.

  • Hostelería, logística y transporte, sectores donde la formación suele ser breve o directamente en el puesto. Vamos, si tienes mucha experiencia aquí, te valorarán casi más que si tienes formación.

  • Cuidado de personas, donde una buena referencia puede ser tu mejor carta de presentación.

En estos casos, aunque no tengas estudios, tu experiencia personal (incluso no laboral) y tus ganas de aprender pueden ayudarte mucho.

Ya vas viendo cuál es la filosofía, en cualquier caso, ¿verdad? La cosa es aprovechar todo el rato tus puntos fuertes.

Sin embargo, también te recomendamos que, por tu bien a largo plazo, busques mejorar tu situación actual, tal vez con formación.

Veamos:

Cómo formarte para encontrar mejores trabajos

Si bien las opciones que te hemos compartido más arriba pueden parecer atractivas a primera vista, y de hecho pueden estar bien para entrar rápido en un trabajo, lo mejor que puedes hacer mientras curras es invertir en formación.

¿Por qué? Nosotros lo consideramos de cajón: formarte te da más posibilidades de conseguir un empleo con mejor remuneración, y te puede ayudar a destacar (no siempre, ojo, si lo que deseas es trabajar en algo muy básico).

Para hacerlo bien, lo primero de todo es saber hacia dónde te quieres dirigir profesionalmente. Eso es vital.

1. Encuentra tu dirección antes de formarte

Antes de lanzarte a cualquier curso o especialización, es importante reflexionar. Pregúntate:

  1. ¿Qué sectores te atraen?

  2. ¿Qué es lo que crees que disfrutas más haciendo?

  3. ¿Qué tipos de trabajos tienen salida en tu zona o de forma remota?

Si no lo tienes claro, prueba primero con empleos de nivel inicial en sectores que te interesen.

Por ejemplo, si crees que podrías disfrutar el diseño gráfico, empieza haciendo tareas básicas o aprendiendo con tutoriales gratuitos antes de invertir en un curso. 

¿Te gusta la idea de trabajar en logística?, pues trabaja como mozo de almacén y descubre si este entorno es para ti antes de especializarte.

Probar antes de formarte evita que gastes tiempo y dinero en algo que luego descubres que no es para ti.

2. Estudia tus opciones de formación para mejorar tus oportunidades

Una vez que tengas más claro tu camino, aquí tienes algunas opciones de formación que pueden impulsarte hacia mejores trabajos:

  • Cursos online: Tienes muchos en plataformas como Coursera, Udemy o Domestika, y abundan en diseño, marketing, idiomas o programación. Puedes comenzar con formación básica e ir subiendo el nivel según ganes confianza. Esta opción podría ser ideal para ti si pretendes trabajar mientras estudias.

  • Certificaciones profesionales: Estas son muy útiles en sectores como los de la informática, atención al cliente o logística. Sin ir muy lejos, el hecho de conseguir una certificación en manejo de carretillas elevadoras puede abrirte más puertas si ya trabajas en un almacén.

  • Idiomas: Dominar otro idioma, sobre todo el inglés, multiplica tus oportunidades laborales. Piensa que incluso tener un nivel básico puede ser clave en tu currículum. Y lo más guay es que te puede abrir la puerta al trabajo remoto en todo el mundo. ¿Dónde? Pues la mejor alternativa que creemos que hay son las academias especializadas, así de claro.

  • Titulaciones específicas: Si encuentras un sector que te interesa mucho, plantéate ir más allá de la formación online, profesionalízate. Puedes hacer un grado técnico o de Formación Profesional (FP), que será presencial, pero por supuesto supondrá una formación más seria. Por supuesto, puedes ir más allá, estudiando en la universidad o con ciclos formativos según el área.

Ojo, no todos los cursos o programas de formación tienen coste. Muchas comunidades autónomas y organizaciones tienen esto también:

  • Cursos subvencionados por el SEPE: Ideales para personas en desempleo o que quieren mejorar sus habilidades.

  • Talleres organizados por ayuntamientos o asociaciones: Especialmente útiles si buscas una introducción rápida a ciertos sectores.

  • Programas de empleo juvenil: Si tienes menos de 30 años, puedes acceder a formaciones que a menudo incluyen becas o contratos remunerados.

3. Haz prácticas

Una vez termines los estudios, o incluso mientras los estás cursando, podría ser muy buena idea ofrecerte para trabajar en modelo de prácticas en alguna empresa.

En primer lugar, porque te servirá para acabar de decidir si quieres o no especializarte en ello. Y luego, está el hecho de que trabajando en eso que estudias hará más fácil que interiorices muchos conceptos de cara a los exámenes (si haces prácticas a la vez que estudias).

Ojo, que no tiene por qué acabarse aquí tu formación. De hecho, acaba de empezar.

4. Desarrolla habilidades blandas

Hay cosas que nos las pasamos aprendiendo toda la vida, y una de ellas son las llamadas soft skills, que son habilidades que trascienden el empleo y que te serán útiles en cualquier parte.

Estas son las más interesantes:

  • Comunicación efectiva: Si no sabes comunicarte, no habrá trabajo que te salga bien. Por eso, hay que saber comunicarse, es básico. La gente a la que esto se le da bien lo tiene mucho más fácil para conseguir mejores trabajos.

  • Resolución de problemas: Demuestra que puedes encontrar soluciones de manera rápida, y que funcionan.

  • Trabajo en equipo: Saber colaborar con otros, incluso en entornos desafiantes, es que es CLAVE. Esto es así.

  • Gestión del tiempo: Si te sabes organizar, habrá pocas veces en las que no sabrás qué hacer en un trabajo donde haya muchas tareas.

Sí, se pueden entrenar estas habilidades. Lo puedes hacer con cursos, talleres o aprenderlo también trabajando. Siempre que tengas la mente abierta para hacerlo, te será fácil aprender.

5. Crea tu marca personal

Hoy en día, sobre todo si buscas trabajos creativos o freelance (aunque esto vale para casi cualquier profesión), tener una presencia profesional en línea, que es básicamente tu reputación, puede abrirte muchas puertas. Aquí tienes algunas claves para empezar:

  • Optimiza tu perfil de LinkedIn: Aunque no tengas experiencia, usa la sección "Sobre mí" para destacar tus habilidades, intereses y objetivos.

  • Crea un porfolio: Si te dedicas a diseño, redacción, fotografía o cualquier área creativa, necesitas tener un sitio web o porfolio donde puedas enseñar trabajos previos (o proyectos tuyos).

  • Participa en comunidades: Únete a foros o grupos relacionados con tu sector para aprender y conseguir contactos.

Si no eres freelance ni creativo, esto igualmente te interesa. No tienes por qué tener una presencia online si eres fontanero, pero tu "marca personal" será lo que dicen de ti tus jefes y clientes cuando no estás ahí. Gánatelos haciendo un buen trabajo, y ya verás cómo te recomiendan.

6. Busca mentorías

Contar con alguien que ya haya recorrido el camino que tú estás comenzando puede ser muy valioso. Tira de contactos para tratar de encontrar a alguien que haya conseguido lo que tú quieres, y pregúntale.

Y si no encuentras a nadie, busca en comunidades y foros de internet. Te aseguramos que, aunque hoy en día parece que no estén tanto de moda, puedes sorprenderte con lo que te pueden llegar a ayudar.

7. Sigue aprendiendo

Según en qué sectores (en la mayoría, en realidad), las cosas van cambiando y evolucionando, y no siempre es buena idea quedarte solo con lo que aprendiste hace unos años.

Por eso, tienes que seguir actualizándote para no quedarte obsoleto.

Algunas ideas:

  • Sigue las tendencias de tu sector: Lee blogs, noticias y sigue a referentes de la industria.

  • Renueva tus conocimientos: Si ya has hecho un curso, revisa si hay actualizaciones o nuevas certificaciones.

  • Aprende tecnologías emergentes: Tienes que saber usar la inteligencia artificial, eso lo tenemos muy claro. Por supuesto, habrá otras mejoras tecnológicas que podrían serte útiles de aprender.

Así, dará igual lo bien formado que esté cualquier nuevo candidato: tendrás más oportunidades para conseguir el trabajo que deseas.

8. Evalúa y ajusta tu camino

No tengas miedo de hacer cambios en tu trayectoria. Si después de probar o estudiar algo sientes que no es lo tuyo, está bien cambiar de rumbo.

De vez en cuando, hazte estas preguntas:

  • ¿Estoy satisfecho con lo que hago en mi trabajo?

  • ¿El sector tiene las oportunidades que esperaba?

  • ¿Qué puedo mejorar para acercarme más a mis metas?

El tema del trabajo es algo en lo que siempre puedes seguir avanzando y mejorando. No te rindas y conseguirás tarde o temprano todo lo que quieres.

Mejora tu currículum

Antes de terminar, queremos darte algunos consejos más extra que te pueden ser útiles para mejorar tu currículum de cara a un primer trabajo, o un trabajo sin estudios:

  • Sé claro y visual: Usa un diseño sencillo y fácil de leer. Plantillas gratis como las de Canva te pueden salvar la vida.

  • Destaca tus habilidades: Piensa en cosas que ya sabes hacer, como organizarte, trabajar en equipo o comunicarte. ¡Todo cuenta!

  • Incluye cualquier experiencia: Voluntariados, proyectos escolares o ayudar en casa (en algunas tareas que sean relevantes) también valen. Explícalo bien.

  • Habla de tus estudios: Añade cursos, talleres o proyectos guays que hayas hecho, aunque sean online.

  • Adapta el CV a cada oferta: Muestra lo que tienes que ver con ese trabajo en concreto. Personaliza, que no cuesta tanto.

  • Demuestra confianza: Escribe en una sola frase por qué eres una buena opción.

Guarda tu currículum como PDF y mándalo. ¡Consigue ese curro, que te lo mereces!

Y ojo, que esto de buscar trabajo no sería tu única opción. Aquí te presentamos la que creemos que podría ser la solución definitiva a todos tus dolores de cabeza: opositar.

¿Y si opositas?

Si estás buscando trabajo, pero no tienes experiencia ni estudios más allá de la ESO, opositar puede ser una de las opciones más interesantes para ti. Es lo mejor, la verdad, porque no solo te abre la puerta a un empleo estable y para toda la vida, es que también te dará un camino superclaro (y mucho más estructurado) en tu futuro profesional.

Te lo argumentamos y luego tú ya decides, ¿ok?

¿Por qué opositar es una buena idea?

  1. No necesitas experiencia previa: Para muchas oposiciones del grupo APF (Agrupaciones Profesionales sin requisitos académicos), ni siquiera necesitas tener el título de la ESO. Son puestos ideales para empezar desde cero, como personal de limpieza, ordenanza, celador o auxiliar de servicios generales. A partir de ahí, puedes crecer dentro del sistema público. Si tienes la ESO, que es habitual, te puede interesar más el grupo C2.

  2. Estabilidad laboral: Ser funcionario significa decir adiós a la precariedad y al estrés de buscar empleo continuamente, algo importante en los tiempos que corren. Una vez apruebas, tendrás un trabajo fijo con horarios regulados y condiciones claras. DE POR VIDA.

  3. Salarios más que competitivos: Aunque varían según el puesto y la administración, incluso las oposiciones más básicas tienen salarios atractivos en comparación con muchos empleos del sector privado que no requieren experiencia. Además, contarás con pagas extra y, a menudo, complementos que irán subiendo.

  4. Oportunidades de crecimiento: No tienes por qué quedarte en tu puesto de celador o de Auxiliar Administrativo toda tu vida. Una vez dentro, puedes hacer lo que te hemos dicho y seguir estudiando para optar a promociones internas, y así avanzar en tu carrera dentro de la administración pública.

  5. Conciliación y beneficios: Por si no lo sabías, los funcionarios disfrutan de ventajas muy jugosas: a un funcionario es mucho más fácil que le den una hipoteca o una beca, por ejemplo. Además, suelen tener horarios más flexibles, y tu "jefe", que en principio es el Estado, no te presionará tanto como en una empresa privada.

¿Cómo empezar?

En nuestra academia de oposiciones online, somos especialistas en ayudarte a preparar tu oposición de una manera que dista mucho de cómo estudiabas en el instituto. De hecho, es mucho más divertido, y lo mejor es que lo haces a tu ritmo. Si todavía no tienes claro por dónde empezar, aquí tienes un esquema sencillo:

  1. Elige la oposición adecuada: No todas las oposiciones son iguales. Nosotros podemos orientarte para que encuentres la que mejor se ajuste a tu perfil, si nos contactas. También tienes aquí un listado de las opos que preparamos nosotros (y que recomendamos). También puedes consultar nuestra guía sobre cómo opositar.

  2. Planifica tu estudio: Con nuestras técnicas de estudio y plataforma de test online, podrás compaginar tu preparación con cualquier horario que estés haciendo en tu curro actual. Además, podrás hacer simulacros para ir analizando cómo vas, todo a tu ritmo y disponible desde el día 1.

  3. Aprovecha las plazas disponibles: En la Oferta Pública de Empleo (OPE) de cada año se están abriendo cada vez más plazas. Al fin y al cabo, ahora viene una oleada de jubilaciones en el sector público. Aprovecha esta oportunidad única para dar el salto.

Atrévete a dar el primer paso

En Formación Ninja te ayudaremos a dar ese cambio que necesitas. Recuerda que el esfuerzo lo tendrás que poner tú, pero nosotros te daremos todas las herramientas para que opositar sea lo más simple y divertido posible.

Al fin y al cabo, nosotros tenemos la convicción de que, si sientes que no tienes dirección o estás cansado de empleos precarios, opositar puede ser esa solución que estabas buscando.

Esto es algo que, de verdad, pensamos que cualquier persona que busca ahora mismo trabajos sin experiencia por internet debería de saber o al menos tener en cuenta. Esperamos de corazón haberte ayudado mucho con nuestra guía, decidas lo que decidas. Y ya sabes: contáctanos si quieres tirar por las oposiciones. 

¿Quieres aprobar tu oposición?

Cada año cientos de nuestros alumnos aprueban su oposición. ¿Quieres que te ayudemos con la tuya?

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