¿Cómo funcionan exactamente las oposiciones con discapacidad? En este artículo te hablamos de todos los entresijos que pueden interesar a este colectivo.
Requisitos para ser considerado alguien con discapacidad en oposiciones
A efectos administrativos, ¿cómo se clasifica a alguien en función de si se considera o no que tiene discapacidad?
Usualmente, una persona con discapacidad es aquella que tiene al menos un 33 % de grado de discapacidad. Este porcentaje se refiere a la medida en que la discapacidad afecta a la persona en su vida diaria.
El cálculo del porcentaje se basa en una serie de criterios que evalúan cómo la discapacidad incide en aspectos como la movilidad, la capacidad de comunicación, la necesidad de apoyos para actividades cotidianas, entre otros. No se trata solo de tener una condición médica específica, sino de cómo esta condición limita o dificulta la realización de tareas habituales.
Por ejemplo, una persona con una discapacidad física que le impide moverse con facilidad podría tener un porcentaje alto, mientras que alguien con una condición menos limitante podría tener un porcentaje más bajo.
¿Podrías ser discapacitado?, lo cierto es que normalmente esto lo sabrás a través de los Centros de Valoración y Orientación de cada comunidad autónoma en España. Allí, un equipo de profesionales evalúa cada caso de forma individual para determinar el porcentaje de discapacidad.
Este grado del 33% es importante porque otorga ciertos derechos y beneficios, como acceso a empleo protegido o reservado, ayudas económicas, y consideraciones especiales en procesos como las oposiciones, donde se reservan ciertas plazas para personas con discapacidad.
Plazas reservadas para personas con discapacidad
Si cumples con los requisitos mínimos que se exige en la convocatoria, entonces podrás entrar. Ser discapacitado no te exime, por ejemplo, de tener que ser mayor de edad, tener la nacionalidad española o no estar inhabilitado para trabajar en cargos públicos o tener la titulación.
Sin embargo, lo tendrá un poquito más fácil que el resto, ya que, por suerte, en España hay plazas reservadas para personas con discapacidad. Esto tiene el potencial de cambiar muchísimo la vida de los más desfavorecidos.
Generalmente, las plazas reservadas para personas con discapacidad, tal y como sale en el artículo 59 del TREBEP y se explica en el Real Decreto 1/2013, es de mínimo un 7 % entre las vacantes. Por tanto, si en una oposición concreta se ofertan 143 plazas, sabemos que un 7 %, 10 plazas, formarían parte de las reservadas para discapacitados.
De este 7 %, normalmente al menos un 2 % estará dedicado a personas que tengan discapacidad intelectual. El resto de personas con otras discapacidades, serán los que estén en el resto.
Esta reserva de plazas no siempre tiene que estar implícita en todas las convocatorias. De hecho, a veces se separa una convocatoria general de una convocatoria para personas con discapacidad (normalmente, solo para personas con discapacidad de tipo intelectual), ya que recuerda que ese porcentaje se refiere a las vacantes disponibles, no a las plazas que se ofrecen en cualquier convocatoria.
Para asegurarte de que en tu convocatoria se está reservando un hueco para personas con discapacidad, te recomendamos que te leas bien las bases de la convocatoria, el documento en PDF donde figura todo el planning de lo que será la oposición en sí.
Como seguramente ya sabrás, hay oposiciones en las que, por sus funciones de alto rendimiento físico y cognitivo, no es posible ni seguro adaptar las exigencias del trabajo al discapacitado. En esos casos, no existe un cupo de discapacidad. Te hablamos de oposiciones como la de Policía Nacional, Guardia Civil o trabajadores de instituciones penitenciarias.
Si quieres saber más sobre la ley que regula todo esto, te recomendamos que te pases sobre nuestro artículo sobre qué es el TREBEP.
Oposiciones para personas con discapacidad
Por supuesto, la buena noticia es que en casi todas las demás oposiciones tienes la posibilidad de entrar si tienes discapacidad intelectual o física. De hecho, sabemos de primera mano que en muchos casos las vacantes reservadas para personas discapacitadas no suelen cubrirse, así que muchas veces puede bastar con conseguir el APTO para entrar en la plaza.
Según el grupo, aquí tienes algunos ejemplos:
Grupo A1: Aquí puedes optar a posiciones de alto nivel como el Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado, cargos judiciales y fiscales, y Letrados de la Administración de Justicia. Estas opciones también están disponibles en las administraciones de las Comunidades Autónomas y Entidades Locales.
Grupo A2: En este nivel, puedes acceder a puestos de gestión en la Administración Civil del Estado, así como en administraciones autonómicas y locales. También hay opciones en la Gestión Procesal y Administrativa.
Grupo C1: Si tienes el bachiller o un título equivalente, puedes optar a ser Administrativo del Estado, de Comunidades Autónomas (incluyendo puestos en Sanidad) o de Entidades Locales. Otras opciones son Tramitación Procesal y Administrativa y Agente de la Hacienda Pública. Además, hay opciones específicas en algunas comunidades, como Administrativo en la Comunidad de Madrid o en Instituciones Sanitarias de la Comunidad Valenciana.
Grupo C2: Con el graduado escolar, ESO o equivalente, puedes presentarte a oposiciones para Auxiliar Administrativo del Estado, Auxilio Judicial, o Auxiliar Administrativo del Servicio Andaluz de Salud, entre otros.
Grupo APF: Aquí se incluyen puestos como Subalternos, Ordenanzas, y Celadores en distintas administraciones y servicios de salud autonómicos, como el SERMAS, SAS, o instituciones sanitarias de la Comunidad Valenciana.
¿Cómo es opositar con discapacidad?
Opositar con discapacidad en España presenta ciertas ventajas y adaptaciones para asegurar la igualdad de oportunidades.
Si las plazas reservadas para personas con discapacidad se agotan, pero superas los ejercicios de la oposición, tienes la posibilidad de optar a las plazas del cupo general en igualdad de condiciones con los demás aspirantes. Además, existen otros beneficios como la exención del pago de tasas de examen para personas con un grado de discapacidad igual o superior al 33%.
Las oposiciones también ofrecen adaptaciones para las pruebas del proceso selectivo, las cuales pueden incluir un tiempo adicional para realizarlas, así como ajustes físicos y tecnológicos en el lugar de examen.
Estas adaptaciones se solicitan junto con la inscripción en la oposición y deben ir acompañadas de un dictamen técnico que detalle el grado de discapacidad y las deficiencias permanentes.
Las adaptaciones pueden ser de varios tipos:
Adaptación de tiempos: Consiste en conceder tiempo adicional para realizar las pruebas.
Adaptaciones de medios: Pueden incluir ayudas técnicas o tecnológicas, como en casos de deficiencias visuales o auditivas, y adaptaciones físicas para facilitar el acceso al recinto y a los lugares específicos donde se desarrollen los exámenes.
Asistencia humana: Se ofrece según las necesidades específicas de cada tipo de discapacidad.
El objetivo de estas adaptaciones no es dar una ventaja injusta, sino garantizar el acceso al empleo público en condiciones de igualdad.
Como ves, es posible participar en oposiciones con discapacidad. Si tienes discapacidad o conoces algún caso así, seguro que os será muy útil saber que en Ninja formamos con técnicas de estudio. Técnicas que facilitan muchísimo el aprendizaje y la memorización de los textos y que harán la vida más fácil a CUALQUIER opositor.
