Las pruebas físicas de Policía Local tienen su intríngulis, la verdad.

Después de recibir muchas preguntas sobre el tema, hemos decidido crear una guía completa para enseñarte cómo son estas pruebas, y para que así puedas entender qué tipo de cosas vas a tener que entrenar.

Si piensas en la posibilidad de entrenar varias opos de local a la vez, tenemos buenas noticias, porque se suelen parecer mucho entre Ayuntamientos. Al fin y al cabo, un policía tiene que ser igual de capaz en Cáceres que en Mallorca, y las capacidades físicas son las mismas.

Pero ojo, porque cada uno de los Ayuntamientos puede pedir a sus candidatos las pruebas físicas que considere más oportunas. No obstante, hay algunas que se repiten con frecuencia, y que te explicamos a continuación. 

No te preocupes, que aquí exploramos las más comunes y tú ya profundizarás consultando las bases específicas de tu convocatoria, (hazlo, o podrías equivocarte, en serio) donde encontrarás los baremos y tiempos REALES que deberías de tener como objetivo, y no una generalidad.

Aunque si no sabes ni por dónde empezar, tranqui, porque te daremos tiempos orientativos, en base a otras convocatorias.

Toma nota, que tienes que prepararlas a fondo si quieres ser el mejor.

¿Cuáles son las pruebas físicas de la Policía?

Por mucho que puedan variar las pruebas físicas de Policía según la localidad, tras analizar cientos de convocatorias hemos visto que siempre se centran en estas tres aptitudes pilares, que son un buen resumen:

• Agilidad: Normalmente, te vas a encontrar con pruebas como el circuito de obstáculos o el salto de longitud. Ambas están pensadas para ver lo rápido que puedes moverte y sortear obstáculos sin perder el ritmo.

• Fuerza: Para medir qué tal andas de fuerza en la parte de arriba (lo llaman fuerza de tren superior), suelen ponerte pruebas como las dominadas, la suspensión, el press banca o el lanzamiento de balón medicinal.

• Resistencia: Aquí entran las carreras de fondo, como la de 800 metros, o test de esfuerzo como el famoso Test de Cooper. También incluyen la prueba de natación, que mide no solo tu aguante, sino también tu habilidad en el agua, por si algún día tienes que hacer un rescate.

¿Las vemos todas?

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Carrera de velocidad

En las pruebas físicas de la Policía Municipal de Madrid, te tocará hacer una carrera de velocidad de 60 metros. Te colocas en la pista donde te indiquen, y puedes salir de pie o agachado (pero sin tacos de salida, así que olvídate de florituras).

Cuando suene la señal, sal a toda pastilla y trata de volar esos 60 metros lo más rápido que puedas. Esta prueba es pura potencia, así que aquí no hay más estrategia que echarle ganas y velocidad. ⚡️

Cuidado, porque tienes solo un intento para clavar el tiempo. Además, cada convocatoria puede tener sus propias normas de descalificación: se te permite una salida en falso, pero si haces una segunda, empujas a alguien o te sales de tu calle, quedarás descalificado al momento. ¡Concentración máxima!

Las marcas y puntuaciones pueden variar por cada comunidad y en cada convocatoria, aunque las más habituales rondan los 7-9 segundos para pillar nota.

Aquí lo explicábamos de fábula:

Carrera de resistencia

Ya sabes que la carrera de resistencia está más relacionada con tu capacidad para recorrer largas distancias. Por eso, tendrás que aguantar bien recorriendo una cantidad de metros.

¿Que cuántos son? Pues dependerá. Nosotros hemos visto un poco de todo: desde 800 metros hasta 3000 metros (no es broma).

Un ejemplo que recordamos ahora es el de la Policía Local de Galicia, que en su convocatoria tuvo 1000 metros de recorrido y tiempos de 3'30" para hombres y 4'10" para mujeres.

Lo suyo sería que estés entrenando muy bien tu resistencia de carrera. Idealmente, hazlo en una pista de atletismo.

Salto de longitud

El salto de longitud es otra de las pruebas típicas de las oposiciones a Policía Local. Se trata de hacer un salto en posición de parado, tratando de desplazarse lo más posible hacia delante.

El candidato deja una marca en un foso de arena, que después es medida para saber cuánta distancia ha sido capaz de saltar. 

¿Cuánto tienes que saltar? Pues depende, jeje… Una marca bastante común es 2,10 metros para hombres y 1,80 metros para mujeres.

Lanzamiento de balón medicinal

Demuestras tu capacidad de tren superior lanzando un balón que pesa bastante, enviándolo hacia delante y por encima de la cabeza. Cuanto más lejos llegue, mejor (pero ojo, solo cuenta el primer contacto con el suelo… nada de hacerlo rodar).

Obviamente, esto se tiene que entrenar. Tu objetivo es entrenar con al menos un balón de 4 kg si eres hombre o 3 kg si eres mujer. Hemos visto que aquí las marcas objetivo suelen ser iguales para ambos sexos. Un buen criterio medio podría ser 5,90 metros.

Dominadas

Seguimos con ejercicios del tren superior. En este caso, un ejercicio solo para hombres (y no va con doble sentido).

Esta es una de las pruebas físicas a las que tienen que enfrentarse los aspirantes a Policía Local en Canarias.

Generalmente, para que las flexiones contabilicen es importante que subas la barbilla por encima de la barra, y que extiendas los brazos al completo al bajar.

Tienes que buscar aquí al menos 10 dominadas, te lo aconsejamos.

Suspensión

Siguiendo con el ejemplo de las Canarias, las mujeres que quieran formar parte del cuerpo tienen que enfrentarse a una prueba de suspensión. En este caso, se trata de mantener el cuerpo colgando de la barra de dominadas más tiempo del exigido por la convocatoria. 

Un criterio clave es mantenerse totalmente erguida y con la barbilla por encima de la barra, mirando al examinador. Una buena marca podrían ser entre 45 y 60 segundos. Si eres capaz de aguantar eso, la mayoría de veces supondrá buena nota. (De nuevo, mírate las bases).

Aquí la explicábamos para Policía Nacional:

Natación

Y no podía faltar la natación, una de las más recurridas en todas las oposiciones de Policía, sea local, nacional o autonómico.

Aunque, eso sí: la distancia no es la misma en todas las convocatorias.

Por ejemplo, en Madrid son 50 metros y en Castilla y León hay muchas de 25. Lo más habitual es que tengas que nadar, en el menor tiempo posible, y en el estilo que tú consideres, hasta alcanzar los metros totales exigidos.

Una marca de referencia, para que no se diga: 50 metros en 55 segundos para hombres o 58 segundos para mujeres.

Pruebas físicas menos comunes que puedes encontrar en la Policía Local

Como te hemos explicado ya, esto no es lo único que hay. De hecho, puede haber muuuuchas más variaciones según el Ayuntamiento.

Aunque las que te hemos explicado a fondo son las más comunes, también existen otras pruebas (eso sí, más raras) que pueden aparecer. Pero ojo, siempre respetando los tres pilares, recuerda (agilidad, fuerza y resistencia)

Aquí las tienes:  

Circuito de agilidad

Esta prueba es como una mini gymkhana en la que tendrás que esquivar, saltar, pasar por debajo o alrededor de obstáculos en el menor tiempo posible.

Normalmente, el circuito de agilidad está diseñado para ver tu capacidad de reacción y cómo manejas tu cuerpo en situaciones que requieren reflejos rápidos y movimientos precisos.

Cada Ayuntamiento puede configurar el circuito a su manera, pero prepárate para zigzaguear entre conos, saltar vallas y, en general, sacar a relucir tu coordinación.

Test de Cooper

El clásico test de resistencia que todos hemos hecho en educación física en el instituto y que suele aparecer en varias oposiciones.

Aquí, el objetivo es sencillo (que no fácil): corre la mayor distancia posible en un tiempo fijo, que normalmente son 12 minutos.

La idea es ver hasta qué punto puedes mantener el ritmo durante toda la prueba, porque lo importante es aguantar sin que el cuerpo te pida parar.

El test de Cooper requiere una mezcla de estrategia y aguante físico, así que entrena con ritmos constantes y controlados para sacar una buena marca.

Course Navette

También conocido como el “test de los pitidos”. En esta prueba, te colocas en un extremo de la pista y tienes que correr de un lado a otro al ritmo de una señal sonora que va acelerándose progresivamente.

Cada vez tendrás menos tiempo para llegar al otro lado, lo que pone a prueba tanto tu resistencia como tus reflejos.

Es típica en Cataluña, donde se llama "curça llançadora", y aunque pueda parecer fácil al principio, la velocidad va subiendo hasta que literalmente te ves sin aire. Aquí, la clave es tener fondo y control de tu respiración.

Press banca

El press banca es una prueba de fuerza del tren superior, y el objetivo es realizar una serie de levantamientos de peso libre en banco, siguiendo la técnica correcta.

Normalmente, te piden hacer un número determinado de repeticiones (o peso mínimo) para evaluar la fuerza de tus pectorales, hombros y brazos.

Si eres hombre, el peso será mayor. Es importante que practiques con barra libre y controles bien el peso, porque no sirve de nada hacer repeticiones a medias.

Abdominales

Aquí toca probar el core. La prueba de abdominales suele consistir en hacer un número específico de repeticiones en un tiempo limitado.

Es una prueba de resistencia muscular localizada, que mide cómo aguanta tu abdomen el esfuerzo constante.

Normalmente, deberás hacer las abdominales con la técnica que te indiquen (por ejemplo, tocando las rodillas con los codos) y sin levantar los pies del suelo. El ritmo debe ser constante: ni demasiado rápido, ni tan lento como para que se te agote el tiempo.

Flexiones

Las flexiones suelen aparecer en las pruebas físicas para evaluar la fuerza de brazos, pecho y core.

Dependiendo del Ayuntamiento, puede que te pidan un número fijo de repeticiones o que consigas hacer el máximo posible en un minuto.

La técnica es fundamental: debes bajar lo suficiente para que el pecho quede cerca del suelo y subir con los brazos bien extendidos. Si te saltas la técnica o no bajas suficiente, no contará, así que practica bien para no llevarte sorpresas.

Trepa

Aunque es más habitual en Bomberos, algunos Ayuntamientos también piden esta prueba a los futuros policías locales. La trepa consiste en subir por una cuerda con las manos, ayudándote con los pies o solo con la fuerza de brazos (dependiendo de la convocatoria).

La verdad es que es una prueba exigente. Aquí, la clave es una mezcla de técnica y fuerza: hay que saber colocar bien los pies para aprovechar cada tirón y evitar gastar toda la energía en los primeros intentos.

Una vez superes las pruebas que te toquen, tendrás que pasar también el reconocimiento médico, donde comprobarán que cumples con el cuadro de exclusiones de la Policía Local.

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