La Ley 39/2015, del 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, es muy importante tanto si quieres entenderla como si tienes que estudiarla para alguna de las oposiciones que preparamos en Ninja.
Como sabemos que la jerga legal a veces puede ser un poco difícil de comprender para alguien que no es un abogado, queremos hacerte la vida un poco más fácil. En eso precisamente consiste el Resumen Ninja: en explicártela de una manera que la entiendas de verdad y así te sea más fácil de estudiar o memorizar y sacar notaza en el examen.
Por tanto, aquí te resolvemos las dudas más frecuentes:
¿Qué es la Ley 39/2015?
La Ley 39/2015 es como un manual de instrucciones que todas las oficinas del gobierno (ya sean del ayuntamiento, de tu comunidad autónoma o del gobierno de España) deben seguir cuando tú, como ciudadano, tienes algo que resolver con ellas. Asegura que tanto tú como ellos sabéis cómo actuar en cada momento.
Esta ley te protege sobre todo a ti, asegurándose de que tus derechos sean respetados cuando necesitas hacer trámites, como pedir una licencia, registrar un documento o incluso cuando tienes que defenderte si te ponen una multa.
Y si algo no va como debería, esta ley también te explica cómo puedes reclamar. Recuerda que el recurso de alzada, del que te hablamos en otro artículo, estaba definido en algunos de los muchos artículos de esta Ley.
Vamos, que la Ley 39/2015 es tu mejor amiga en el mundo de la burocracia administrativa y al gestionar tus solicitudes en oposiciones: te protege, te guía y hace que tu relación con las administraciones públicas sea más fácil y digital.
Entender la Ley 39/2015 es crucial, no solo porque te lo puedan preguntar en el examen de tu oposición, sino porque te dice cuáles son las reglas de juego entre ciudadanos y administraciones públicas.
¿Qué se pretende implantar con la Ley 39/2015?
La Ley 39/2015 no es solo un compendio de normas y procedimientos. Es parte de un esfuerzo mayor del Gobierno por hacer que nuestras administraciones públicas sean más modernas, eficientes y, sobre todo, más cercanas a ti, el ciudadano.
Esta ley, junto con su hermana, la Ley 40/2015, de Régimen Jurídico del Sector Público, constituyen los pilares sobre los cuales se está construyendo una administración que te escucha y se adapta a los tiempos que corren.
No solo se preocupa por resolver tus trámites de la manera más eficiente posible, sino que también busca mejorar y actualizarse para ofrecerte un mejor servicio. Ese es el objetivo de estas leyes y, como puedes ver, es una gran noticia para todos.
Por supuesto, debes de tener en cuenta que esta ley se va actualizando, como en el caso de muchas otras. Por tanto, lo mejor es que si la quieres estudiar consultes la página oficial del BOE, donde siempre encontrarás la versión consolidada (la más actual).
¿Qué fines persigue la Ley 39 2015?
Aquí tienes un resumen de los principales objetivos de esta Ley:
Agilizar los trámites administrativos: Quieren reducir los tiempos de espera y hacer que los procesos sean más rápidos, para que no tengas que pasarte una eternidad gestionando cualquier trámite.
Impulsar la transparencia: Esta ley tiene como meta que entiendas cada paso que debes dar al interactuar con las administraciones, tratando de acabar con la "letra pequeña" y los procesos confusos.
Fomentar el uso de medios electrónicos: En un mundo cada vez más digital, la Ley 39/2015 quiere que puedas hacer casi cualquier gestión online, desde la comodidad de tu casa, evitando desplazamientos y colas interminables.
Garantizar tus derechos como ciudadano: Más allá de simplificar procesos, esta ley protege tus derechos al interactuar con el Gobierno, asegurando que tus solicitudes sean atendidas en tiempo y forma.
Establecer un marco común de actuación: Antes, cada administración tenía sus propios procesos, lo que podía resultar caótico. Esta ley unifica criterios, haciendo que la relación con cualquier administración sea más segura.
Mejorar la calidad de los servicios públicos: En general, podríamos resumir la esencia de esta ley en la intención de ofrecerte un mejor servicio, más rápido, más fácil de entender y más accesible.
Incrementar la confianza en las instituciones: Con unos procesos mucho más claros, la ley busca restaurar y aumentar la confianza de los ciudadanos en sus administraciones públicas.
Aunque algunos no lo vean así, este es un esfuerzo del Gobierno por modernizar los trámites, haciéndolos más transparentes y rápidos. Quieren que sepas en todo momento qué tienes que hacer, cómo lo tienes que hacer y qué puedes esperar de ellos.
¿Cómo se estructura la Ley 39/2015?
La Ley 39/2015 se organiza de forma que puedas entender cómo se deben llevar a cabo los trámites administrativos. Esto sería un posible resumen de toda su estructura:
Título Preliminar: Disposiciones generales: Este título establece el ámbito de aplicación de la ley, incluyendo los principios que deben guiar la iniciativa legislativa y la potestad reglamentaria de las administraciones públicas. Se enfoca en quiénes y qué actividades están cubiertas por la ley, destacando la inclusión de nuevos principios y la obligatoriedad de seguir ciertos trámites establecidos solo por ley.
Título I: De los interesados en el procedimiento: Aquí se habla sobre quiénes pueden participar en los procedimientos administrativos, ampliando la capacidad de actuar a grupos sin personalidad jurídica y especificando cómo se puede acreditar la representación. Introduce la separación entre identificación y firma electrónica, simplificando el proceso de interacción con las administraciones públicas.
Título II: De la actividad de las Administraciones públicas: Este título se centra en cómo deben actuar las administraciones públicas, obligándolas a tener registros electrónicos y cómo gestionar los archivos de manera electrónica. Introduce el concepto de oficinas de asistencia en materia de registros y establece la obligación de mantener un archivo electrónico único para documentos de procedimientos finalizados.
Título III: De los actos administrativos: Regula los requisitos, eficacia, nulidad y anulabilidad de los actos administrativos. Destaca especialmente en las notificaciones electrónicas, estableciendo su preferencia sobre otros medios y definiendo cómo deben realizarse para asegurar el conocimiento de los interesados.
Título IV: Del procedimiento administrativo común: Este título detalla cómo se debe llevar a cabo el procedimiento administrativo, desde su inicio hasta su finalización, e introduce la tramitación simplificada para ciertos procedimientos, buscando agilizar y simplificar las interacciones administrativas.
Título V: De la revisión de los actos en vía administrativa: Se centra en cómo se pueden revisar los actos administrativos, manteniendo las vías ya existentes como el recurso de alzada, el recurso potestativo de reposición y el recurso extraordinario de revisión, e introduce nuevas disposiciones para suspender plazos en casos específicos.
Título VI: De la iniciativa legislativa y de la potestad para dictar reglamentos y otras disposiciones: Se centra en cómo las administraciones públicas, incluyendo el Gobierno de la Nación, los órganos de gobierno de las Comunidades Autónomas, y los órganos de gobierno locales, ejercen su capacidad para crear nuevas leyes o reglamentos.
Ahora que ya te puedes hacer una idea de cómo es la Ley 39/2015, y sabes qué tienes delante, tienes el marco ideal para empezar a estudiarla con profundidad. Te recomendamos que sigas nuestros consejos que vienen de nuestro curso de técnicas de estudio, que te vendrán de perlas para aprenderte todas las leyes que quieras. Tienes un ejemplo en el siguiente vídeo: