¿Eres militar y estás pensando en cambiar al cuerpo de la Guardia Civil? Pasar de militar a Guardia Civil es algo muy común y por lo que optan muchas personas. Se trata, al fin y al cabo, del mismo proceso selectivo al que se enfrentan los candidatos a Guardia Civil que no son militares. La diferencia es que existen algunas plazas reservadas, lo que puede aportarte algo de ventaja. De hecho, también puedes pasar de militar a otros cuerpos, como la Policía Local.
En Ninja hemos acompañado a miles de alumnos en el proceso de conseguir su plaza en la Guardia Civil. Por eso, si estás pensando en opositar primero al ejército, o si ya estás dentro pero quieres cambiar de cuerpo, este artículo es para ti. Te contamos todo lo que necesitas saber sobre cómo pasar de militar a guardia civil.
¿Cómo pasar de militar a Guardia Civil?
Lo cierto es que para pasar de un cuerpo a otro es necesario presentarse a las oposiciones de Guardia Civil. Por lo tanto, vas a tener que enfrentarte al mismo proceso selectivo que el resto de candidatos. De hecho, para entrar en la Guardia Civil encontramos tres vías, que te detallamos a continuación.
Acceso libre
La vía de acceso libre se refiere a la que se emplea para aquellos candidatos que no forman parte del ejército, ni se encuentran en el Colegio de Guardias Jóvenes. Es decir, son civiles que acceden al cuerpo mediante oposición.
Acceso restringido para militares profesionales
Esta es la vía por la que puedes acceder si eres militar profesional de tropa y marinería. Para ello, tendrás que cumplir una serie de requisitos que te explicaremos más adelante. Un porcentaje de las plazas que se ofertan se reservan para estos candidatos.
Acceso restringido para alumnos del Colegio de Guardias Jóvenes
El Colegio de Guardias Jóvenes es un centro en el que se educan los hijos de miembros de la Guardia Civil. Allí, son preparados para ingresar en el cuerpo. Durante el primer año, llevarán a cabo el proceso de aprendizaje y enseñanza para superar la oposición. Una vez conseguida la plaza, accederán a su segundo año, en el que se formarán como técnicos profesionales del cuerpo.
Oposición y requisitos
Lo cierto es que el cuerpo de la Guardia Civil no tiene nada que ver con el ejército, así que tendrás que estudiar a fondo para superar el proceso selectivo, que es idéntico al del resto de candidatos.
Proceso selectivo
Tal y como puedes leer en la página del Ministerio de Interior, el proceso selectivo para la Guardia Civil consta de diferentes pruebas, que son:
Prueba de conocimientos teórico prácticos: con un tiempo de 140 minutos, tendrás que enfrentarte a preguntas de ortografía, gramática, inglés y conocimientos generales. Se trata de un tipo test con respuestas alternativas, de las que solo una es correcta.
Prueba psicotécnica: la prueba psicotécnica consta de dos partes, una referente a tus aptitudes intelectuales, y otra referente al perfil de personalidad.
Pruebas físicas: actualmente, las pruebas establecidas son de coordinación, de resistencia, de flexiones y de soltura acuática. Para superarlas tendrás que conseguir alcanzar unas marcas mínimas en cada prueba.
Entrevista personal: en la entrevista personal tus entrevistadores tratarán de averiguar si cuentas con las capacidades exigidas para el puesto. En ella intercalarán preguntas genéricas con otras de carácter más personal.
Reconocimiento médico: finalmente, tendrás que pasar un reconocimiento médico en el que se estudiarán todos los detalles relacionados con tu salud. Se trata de descubrir si tienes alguna enfermedad que pueda suponer un riesgo para ti en el desempeño de tus labores.
✅ En Espíritu Benemérito han publicado esta tabla comparativa con las notas de corte según la vía de acceso.
Requisitos para militares
Las personas que quieran pasar de militar a Guardia Civil tendrán que cumplir con los requisitos generales de la convocatoria:
Poseer la nacionalidad española.
No estar privado de derechos civiles.
No tener antecedentes penales ni estar en procedimientos judiciales por delito doloso como procesado o investigado.
No haber sido separado mediante expediente disciplinario de las Administraciones Públicas.
Cumplir los 18 años en el año de la convocatoria.
No tener más de 40 años en el año de la convocatoria.
Poseer la aptitud psicofísica necesaria.
Tener el título de la Educación Secundaria Obligatoria o equivalentes.
Adquirir el compromiso de portar armas.
Tener el permiso de conducir tipo B.
No tener tatuajes anticonstitucionales, contra el ejército, el cuerpo o las virtudes militares.
Y, además, en el caso de los militares en activo:
Haber permanecido durante un mínimo de 5 años como militar profesional.
No haber finalizado el compromiso con las Fuerzas Armadas. Es decir, es solo para militares en activo, no exmilitares.
Plazas reservadas
Aunque las opos son difíciles y muy diferentes al proceso selectivo que se sigue para entrar en el Ejército, la gran ventaja es que cuentas con plazas reservadas específicas para militares. Tal y como señala el Ministerio, el 40 % de las plazas se reservan para este cuerpo, aunque puede llegar a alcanzar el 50 % en función de la convocatoria.
En definitiva, si formas parte del cuerpo de militares profesionales de tropa y marinería, opositar a Guardia Civil y optar a una de las plazas reservadas es una muy buena opción para ti. En Ninja hemos creado nuestro Plan Élite, con tutorías y seguimiento personalizado, para que consigas tu plaza y revientes la opo. ¿Te acompañamos?