¿Qué diferencia hay entre concurso y oposición? Cuando se trata de oposiciones, puede haber un poco de confusión entre los términos "oposición" y "concurso-oposición", o más raramente "concurso", sobre todo porque no siempre queda claro cuál es la diferencia.
Aquí te analizaremos con detalle estos conceptos para que salgas de dudas, basándonos en el fundamento jurídico que rige cada tipología de oposición y luego analizando las diferencias concretas.
¿Qué es la oposición?
Tal y como señala el Real Decreto 364/1995, una oposición es un sistema de acceso y selección basado en pruebas o exámenes.
Estas pruebas pueden ser teóricas, prácticas, psicotécnicas o incluso entrevistas. Se evalúan los conocimientos y habilidades de los candidatos para determinar si son aptos para el puesto.
En este proceso, se obvian las experiencias laborales previas o méritos académicos. Vamos, que lo que cuenta en una oposición es cómo te desempeñas en las pruebas.
Este sistema es el más utilizado, salvo que las funciones del cargo requieran otro tipo de selección.
¿Qué es el concurso-oposición?
El concurso-oposición combina las pruebas con una valoración de méritos.
Esto significa que, además de pasar las pruebas, también se tienen en cuenta otros aspectos como tu experiencia laboral, formación adicional, publicaciones y otros méritos que puedas tener.
Este método suele ser percibido como más completo, pero también más complejo. Al fin y al cabo, también se están teniendo en cuenta otros factores ajenos al día de la prueba, como la experiencia en un puesto similar, que hayas ocupado previamente un puesto de funcionario interino o la formación que posees.
Los criterios de valoración y su puntuación se establecen antes en las bases de la convocatoria. Sin embargo, tampoco se le da un peso absoluto a estos factores, y superar los exámenes sigue siendo indispensable.
Tener una amplia experiencia o formación puede sumar puntos, pero no te garantizará la plaza si no superas las pruebas de la fase de oposición, que seguirán siendo eliminatorias. La puntuación por méritos dependerá de la convocatoria, pero está regulada por la Ley del EBEP para asegurarse de que este equilibrio se cumpla.
¿Qué es el concurso?
El concurso sería lo mismo que el concurso-oposición, pero sin la fase de oposición. Este es un modelo de selección que se emplea más a menudo en la promoción interna.
Este método es muy útil para puestos que requieren un conocimiento profundo de la organización y sus procedimientos, ya que se debe comprobar que los candidatos ya tienen una base sólida de conocimientos y experiencia que pueda ser relevante para el trabajo.
Resumiendo, y para que quede claro, podríamos definir cada proceso selectivo de la siguiente manera:
Oposición: Este es un sistema de selección basado únicamente en pruebas o exámenes. Los candidatos son evaluados en función de su rendimiento en estas pruebas, que pueden incluir test teóricos, pruebas prácticas, ejercicios físicos, entre otros. Lo único que cuenta para conseguir el puesto es tu calificación en estos exámenes.
Concurso: Aquí no hay pruebas o exámenes. Los candidatos son seleccionados según una serie de méritos predefinidos, que pueden incluir experiencia laboral, antigüedad, formación académica, habilidades específicas, etc. Estos méritos se presentan en documentos y se evalúan para determinar quién es el más apto para el puesto.
Concurso-oposición: Este sistema es una combinación de los dos anteriores. Primero se realiza una fase de oposición donde los candidatos son sometidos a pruebas o exámenes. Luego, en la fase de concurso, se evalúan los méritos de cada candidato. Ambas puntuaciones se suman para determinar el resultado final.
Dado que la oposición y el concurso-oposición son las que te interesan como opositor, vamos a diferenciarlas con más detalle.
4 diferencias entre concurso y oposición
Conociendo con más detalle cada término, ahora resulta mucho más fácil encontrar las diferencias, ¿verdad? Hemos analizado con un poco más de profundidad cada alternativa y te resumimos todas sus diferencias más esenciales.
Sistema de evaluación
Esto es lo más evidente, por supuesto, pero no queríamos saltárnoslo.
En la oposición, solo las pruebas importan para la selección. En cambio, en el concurso-oposición se suman tanto las pruebas como los méritos personales como la experiencia laboral o académica.
Si te fijas, en el mismo nombre del concurso-oposición ya se deja entrever este cambio en el sistema de selección, ya que la fase de concurso, que es la que viene después de la fase de oposición y es cuando se miden esos méritos, es el añadido del que estamos hablando.
Objetivo de cada proceso
La oposición busca evaluar de manera objetiva tus conocimientos y habilidades para el cargo mediante pruebas, estableciendo un orden de preferencia basado en los resultados.
El concurso-oposición, por otro lado, tiene un sistema mixto que, además de las pruebas, valora méritos que pueden ser profesionales o académicos. Está claro que el tipo de candidatos que llegarán a conseguir la plaza tendrán un tipo de preparación más completa.
Oportunidades para perfiles con experiencia
En una oposición, la experiencia y otros méritos no influyen. No importa que no hayas hecho ninguna formación o no tengas experiencia en un puesto similar, mientras saques una buena nota.
En el concurso-oposición, tener un buen currículum puede darte una ventaja sobre otros candidatos. Eso sí: es importante haberte centrado en hacer el tipo de formaciones, trabajos y cursos oficiales que vayan a premiarse en la fase de concurso.
Contrario a la creencia popular, el concurso-oposición no es exclusivo para personas con experiencia trabajando en la bolsa del sector público (interinos). También se valoran méritos obtenidos en el sector privado.
Flexibilidad en los criterios
La oposición tiene un conjunto fijo de pruebas que todos deben hacer y superar, y el que tenga mejor nota será quien se quede con el puesto.
El concurso-oposición, en cambio, puede tener criterios adicionales que varían según la convocatoria, como formación, experiencia laboral o idiomas. Cualquiera puede ser capaz de aprobar un examen usando técnicas de estudio, pero no tantas personas pueden demostrar experiencia y formación en el campo para el que opositan.
Esperamos que con este artículo te haya quedado bien claro cuál es la diferencia entre concurso y oposición. Aprobar tus oposiciones puede parecer difícil, pero con la guía adecuada, las técnicas de estudio y una plataforma de test potente puedes conseguirlo. En Ninja ya hemos ayudado a muchos de nuestros alumnos a convertirse en funcionarios. ¿A qué esperas para ser tú uno de ellos?