Existen multitud de técnicas de estudio y conocerlas es muy importante para encontrar aquella que mejor se adapta a ti. Además, aplicando las técnicas de estudio correctas puedes mejorar muchísimo tu productividad a la hora de comprender y memorizar el temario.
En Formación Ninja tenemos claro que las técnicas de estudio son esenciales a la hora de mejorar tus resultados académicos. De hecho, hemos recopilado en este vídeo las cinco técnicas de estudio que más nos gustan:
Además, en este artículo te vamos a hablar de una que funciona muy bien entre nuestros estudiantes: la técnica Feynman. ¿No sabes qué hacer para sacar mejores notas? Quédate, lo que te vamos a contar te interesa.
Origen de la técnica Feynman
Empezaremos por contarte que la técnica Feynman se llama así en honor a un famoso científico: Richard Feynman. Feynman es considerado el creador de la teoría de la Termodinámica Cuántica. Fue profesor de Física y ganó el Premio Nobel en 1965. Además, se cuenta que sus alumnos le recordaban con especial cariño, porque hacía que estudiar conceptos complejos sobre física fuera mucho más fácil. ¿Cómo? Utilizando un lenguaje sencillo en sus explicaciones.
Tras años como docente, Feynman se dio cuenta de que la forma en la que el profesor exponía el temario en el aula era esencial para que los alumnos fueran capaces de aprender conceptos complejos. Por esta razón, Richard decidió crear la técnica Feynman para la memorización.
Es un método súper útil porque puedes aplicarla a cualquier materia y verás que, como a los alumnos de Feynman, te va a ser ayudar a comprender y retener la información.
¿Qué es la técnica Feynman?
La técnica Feynman es una técnica de estudio que sirve para mejorar tu capacidad de comprender y memorizar un tema. Se compone de cuatro pasos que buscan lograr un nivel de aprendizaje cada vez más profundo. Siguiendo estos pasos podrás recordar hasta los conceptos más complejos.
Antes de nada, tienes que saber que el aprendizaje se produce en cuatro etapas. La psicología las ha denominado “etapas de la competencia” y se refieren a los cuatro estados por los que tenemos que pasar antes de haber integrado un concepto:
Desconocimiento inconsciente: para entenderlo pongamos un ejemplo, como aprender a coser. En el desconocimiento inconsciente realmente no eres consciente de que no sabes coser y de lo importante que es que aprendas.
Desconocimiento consciente: en esta etapa te das cuenta de que no sabes coser, eres consciente de tu desconocimiento. Así, puedes tomar la decisión de empezar a aprender.
Conocimiento consciente: ya has llevado a cabo todas las acciones necesarias para aprender a coser y, de hecho, sabes. Pero cuando coses tienes que pensar detenidamente cómo se enciende la máquina, cómo se coloca el hilo, y cómo se ajusta la velocidad. Tienes que hacer un esfuerzo por aplicar tu habilidad.
Conocimiento inconsciente: has integrado tanto los conocimientos que eres capaz de hacer todo sin ningún tipo de esfuerzo. En esta fase encenderás la máquina, colocarás el hilo y ajustarás la velocidad sin necesidad de tener que pensarlo, casi en modo automático.
El objetivo de la técnica Feynman es que el estudiante sea capaz de llegar al último punto de conocimiento: el conocimiento inconsciente. Es el más eficaz e implica que has adquirido una nueva habilidad o un nuevo conocimiento de forma correcta.
¿Cómo aplicar la técnica Feynman?
Como ya te hemos contado, este método de estudio cuenta con cuatro pasos que debes seguir al pie de la letra. Recuerda que es importante que los apliques correctamente para que dé resultados.
Paso 1: ¿Qué vas a estudiar?
En primer lugar, es necesario que escojas aquello que quieres estudiar. Escoger es mucho más complejo que ir al índice de tu libro y elegir uno de los temas que te entra en el examen. Se trata de definir, con el menor número de palabras posibles, el concepto que tienes que estudiar. Por ejemplo, un buen concepto sería “el sintagma nominal”. En cambio, el término “sintaxis” es demasiado amplio. Para ello, te recomendamos que dividas los contenidos en subepígrafes más pequeños.
Paso 2: Redacta
Tras estudiar el tema, es necesario que lo redactes en un papel. No se trata de memorizar y vomitar con las mismas palabras con las que lo expone tu libro o tus apuntes. Consiste en escribirlo de manera sencilla, con unas palabras que puedan ser comprendidas por todos. Poner los conocimientos en tu propio lenguaje es el primer paso para memorizar correctamente.
Además, en esta fase tendrás que explicar en voz alta el tema que has redactado. No consiste en leerlo, tampoco en recitar como un loro. Simplemente imagínate que estás ante una clase y tienes que hacer que tus estudiantes lo comprendan. Te será muy útil para encontrar fallos y errores en tu aprendizaje, y para saber qué partes te sabes mejor y cuáles peor.
Paso 3: Repasa
Ha llegado la hora de repasar y corregir tu tema. En este punto deberás señalar aquellas partes en las que vas más flojo y reescribir los conceptos mal explicados. Acuérdate de añadir toda la información que te hayas dejado. Puedes utilizar un bolígrafo de otro color para favorecer tu memoria visual.
Autocorregirse es una técnica súper útil para el estudio. La mayoría de los profes memorizan sus materias después de años y años explicándolas y corrigiendo a sus alumnos. Verás que durante este paso tus conocimientos aumentan muchísimo y sientes que tienes un control mayor sobre el tema.
Paso 4: Enseña
Una vez que has corregido el tema es la hora de volver a explicarlo. Recuerda que explicar consiste, como hacía Feynman, en conseguir que tus alumnos comprendan los contenidos. Por esa razón, tendrás que utilizar un lenguaje sencillo y pensar cómo puedes hacer que los conceptos sean comprensibles.
Nuestro consejo es que, para explicarlo, reescribas la información utilizando un lenguaje comprensible. No se trata de volver a escribir de memoria lo aprendido, sino de adaptarlo y hacerlo más fácil de comprender.
Finalmente, utiliza estos apuntes e imagínate que le estás enseñando los contenidos a un niño pequeño. Puedes grabarte para verte a ti mismo y repasar, o para escucharte mientras caminas o vas a clase.
Si quieres aplicar esta y otras técnicas de estudio para aprobar tu oposición, en Formación Ninja te enseñamos. Estudiar de manera eficiente no solo te ayudará a ganar tiempo, sino que también te garantizará mejores resultados. Aplica en tu día a día nuestras técnicas de estudio y descubre una manera de aprender mucho más completa y eficaz.