Si necesitas saber cómo leer más rápido tus temas de oposición, estás en el sitio correcto. En Ninja somos unos apasionados de la eficiencia y por eso mismo enseñamos técnicas de estudio a nuestros opositores, y la lectura es una de las cosas que más tiempo pueden llevarte.
Tanto si eres opositor y necesitas estudiar con más velocidad como si simplemente quieres leer novelas o libros y devorar información, te traemos los mejores consejos de lectura rápida.
Elimina la subvocalización
Uno de los mayores obstáculos para leer rápido los temas es la subvocalización, el acto de pronunciar mentalmente cada palabra mientras lees, como si la oyeras.
Para muchos, es un hábito arraigado que puede ser difícil de romper, ya que empezamos a aprender a leer haciéndolo en voz alta, y, además, nos ayuda a retener la información. De hecho, este mecanismo te puede ser muy útil para entender conceptos complejos.
Con práctica constante, puedes aprender a disminuir el volumen de esa subvocalización y evitar que te distraiga.
Algunos trucos para empezar a reducir la subvocalización son:
Cuenta o repite alguna frase mentalmente mientras lees.
Escanea cada página en diagonal antes de empezar a leer, así tu cerebro podrá subvocalizar antes todas las palabras o conceptos difíciles de entender.
Con el tiempo, aprenderás a reducir este ruido mental sin necesidad de aplicar ninguno de esos trucos, y tu cerebro irá mucho más rápido procesando la información.
Veamos otros consejos que puedes seguir para leer más rápido, y que también son útiles para combatir la subvocalización.
Lectura en grupos de palabras
Otra técnica eficaz para acelerar tu lectura es evitar leer palabra por palabra. En lugar de eso, trata de hacer pequeños saltos visuales para agrupar palabras y procesarlas en bloques de 2 a 4 palabras.
Ahora puede parecer raro y poco intuitivo, pero pruébalo. Con el tiempo y la práctica, verás que esta estrategia te permite leer más rápido y con una comprensión completa del texto.
Usa una guía visual
Recordarás que, de pequeño, utilizabas tu dedo para seguir las palabras mientras leías. En realidad, esta era una técnica que hoy te podría servir para acelerar tu ritmo de lectura. Al pasar un dedo o un bolígrafo por el texto, te ayudas a mantenerte concentrado y evita que tus ojos vaguen por la página.
Evita volver a leer
La tentación de retroceder y volver a leer una oración o párrafo es algo que te ralentiza. Es crucial que pongas toda tu atención en la lectura para evitar tener que volver atrás.
La clave está en mantener un nivel de concentración elevado para comprender el texto en la primera pasada. Recuerda nuestros consejos sobre potenciar la atención y concentración en el estudio.
Elige bien tu entorno
Algo que mucha gente olvida son las distracciones del entorno que entorpecen tu lectura.
Asegúrate de leer en entornos tranquilos, idealmente donde no haya ruidos y tu cerebro ya esté acostumbrado a leer. Ten en cuenta que necesitas máximo silencio para que tu mente se adentre por completo en la lectura. Si durante el día no encuentras momentos ni lugares tranquilos, hazlo por la noche. Recuerda que también te enseñamos a estudiar con ruido.
¿Cuál es la mejor luz para estudiar o leer? Lo ideal es que tengas unas buenas condiciones de luz, de manera que no tengas que forzar la vista. Ni mucha luz ni poca luz: una luz ambiente que te permita ver claramente las palabras que tienes delante.
Por último, asegúrate de tener una buena postura. Aunque no lo parezca, la postura que escojas al leer tus temas afectará mucho a tu rendimiento y concentración. ¿Alguna vez has probado a estudiar estirado en la cama?, ¡no lo hagas! Mejor, siéntate delante de tu escritorio en una silla ergonómica. No hace falta que te mantengas tu espalda tensa, pero asegúrate de que tus sesiones de lectura no parezcan siestas, y verás cómo aceleras.
Identifica y elimina malos hábitos
Todos tenemos otros vicios (además de los mencionados) que afectan nuestra velocidad y eficiencia lectora, obsérvate a ti mismo mientras lees, detéctalos e intenta corregirlos.
Al identificar y trabajar en eliminar estos hábitos, podrás mejorar tu velocidad de lectura.
Prueba con la lectura en formato digital
Existen programas y aplicaciones que te ayudan a practicar técnicas para acelerar la lectura, extrayendo de un documento o un texto todas las palabras para presentártelas una a una delante de tus ojos a gran velocidad. Parece mentira, pero es una manera de leer muy rápida que podría serte útil.
Graba tus temas
¿Sientes que tardas mucho en leer tus temas y que no tienes suficiente tiempo o incluso te llegas a cansar?, prueba a grabarlos. Hoy en día, cada vez es más fácil obtener audiolibros de casi cualquier cosa que te imagines. Puedes aprovechar esta idea para convertir tus temas en grabaciones que puedas escuchar en diferentes contextos.
Cronometra tu progreso
Si quieres ver resultados, hay que medirlos. Mide tu velocidad de lectura antes y después de aplicar estas técnicas. Usa un cronómetro para saber cuántas palabras puedes leer por minuto y evalúa tu nivel de comprensión del tema para asegurarte de que estás progresando de forma efectiva.
Todos estos trucos que te compartimos sobre cómo leer más rápido te serán útiles tanto si vas a estudiar mucho en poco tiempo como si vas a leer por hobby. Recuerda que lo más importante no es ser rápido leyendo, sino entender realmente el contenido. El equilibrio entre rapidez y comprensión será la clave para que te conviertas en ese ávido lector al que aspiras. Además, en Memoria Ninja, podrás aprender estas y otras técnicas de estudio.