Estudiar con ruido suele ser difícil y es habitual que en bibliotecas y otros espacios concurridos recurramos a tapones para los oídos, cascos, etc. No obstante, tienes que tener en cuenta que aprender a estudiar con ruido o a concentrarte en lugares más complicados puede ser una ventaja frente a otros opositores de cara al examen. ¿Qué pasaría si la sala donde tienes que realizar tu prueba diese a una calle en obras?
En Formación Ninja recomendamos siempre a nuestros alumnos que simulen las condiciones de su examen y que, además, practiquen el tipo test en lugares en los que resulta difícil concentrarse. ¿Por qué? Porque si el día del examen lo que te encuentras es un remanso de paz te costará mucho menos tener la cabeza en pleno funcionamiento. Y, si no es así, irás igualmente preparado y podrás enfrentarte al mismo.
Cómo estudiar con ruido
¿Cómo concentrarse cuando hay mucho ruido? Lo cierto es que, al principio, puede resultar una tarea difícil y abrumadora. Vamos a darte algunas claves que pueden servirte. Te recomendamos que las pruebes y te quedes con las que mejor se adapten a ti en cada caso.
Practica la concentración
La concentración es una habilidad esencial para que tu estudio tenga éxito y para que puedas reventar el examen el día de tu opo. Sin embargo, estamos demasiado acostumbrados a las distracciones, y, por eso, mantener el enfoque puede ser un auténtico desafío. No obstante, no te preocupes: la concentración, como tantas otras habilidades, se puede entrenar y desarrollar.
Una de las técnicas más efectivas y que siempre recomendamos a nuestro alumnado para mejorar su concentración es la técnica Pomodoro. La idea es que puedas dividir tu tiempo en bloques de trabajo intensivo, generalmente de 25 a 50 minutos cada uno, con un breve descanso de 5 minutos después. Durante estos 25 minutos, tu compromiso es el de concentrarte plenamente.
Las primeras veces te resultará difícil, y más si hay ruido. Es posible que mires en bastantes ocasiones la cuenta atrás y sientas que se te hace eterna. Pero verás que, con el tiempo, los Pomodoros te acabarán por resultar incluso cortos.
Otra estrategia importante para practicar la concentración es la visualización. Cuando te enfrentes a una tarea que requiere concentración, visualízate enfocado en la misma y trata de bloquear todo lo demás, incluído el ruido. Es una técnica muy eficiente para entornos con muchas distracciones.
Realiza ejercicios de atención plena
Aprender a practicar la atención plena es una técnica esencial para estudiar en lugares con mucho ruido. La atención plena o mindfulness nos invita a estar plenamente conscientes en el momento presente, evitando las distracciones. ¿Cómo puedes adquirir esta habilidad? Te damos algunos trucos:
Respiración consciente: es uno de los ejercicios de atención plena más fáciles de realizar. Siéntate en una posición cómoda y presta atención a tu respiración. Te sentirás más relajado y tu mente podrá enfocarse en el estudio.
Relajación corporal: recorre mentalmente cada parte de tu cuerpo y relájalas una a una de manera consciente. Pon atención a cualquier tensión y trata de eliminarla.
Meditación: prueba a escuchar los sonidos que se están produciendo a tu alrededor. En lugar de percibirlos como molestos o perturbadores, intenta simplemente aceptar que están ahí. El ruido debe ser parte del entorno, no un estorbo.
Pausa: programa momentos de pausa mediante los Pomodoros que hemos mencionado en el epígrafe anterior. Siéntate en silencio, observa lo que te rodea, y relájate. Así tu cerebro descansará, te integrarás en el entorno y podrás liberar tensión.
Aplica la paciencia y la tolerancia
La paciencia y la tolerancia pueden ayudarte a ignorar los ruidos y las distracciones. La calma, la concentración y la eficiencia se pueden entrenar, pero para ello es necesario un buen manejo de los nervios y una alta tolerancia al ruido y el estímulo.
Cuando estudias en un entorno ruidoso, es fundamental tener paciencia contigo mismo y con las circunstancias. Reconoce que distraerte ocasionalmente es algo completamente normal y no tiene nada de malo. Ten paciencia y recuerda que con el tiempo tus habilidades de concentración mejorarán. El proceso de desarrollo de estas habilidades es gradual, lo importante es dar pequeños pasos.
Haz una exposición progresiva
Realizar una exposición progresiva al ruido puede ser una estrategia eficaz para que puedas concentrarte en ambientes demasiado ruidosos. Pero.. ¿Cómo puedes hacer una exposición gradual? Sigue estos consejos:
Busca un entorno ruidoso que puedas controlar en cierta medida, como una sala de estudio compartida pero de pequeño tamaño. Las distracciones estarán presentes pero serán pocas y puntuales.
Cuando te hayas acostumbrado a concentrarte en este espacio, busca otro más grande, con más personas, un mayor ir y venir de gente, etc. Tendrás que volver a adaptarte, pero tu tolerancia a los estímulos y el ruido se verá aumentada.
Intenta estudiar en lugares ruidosos que no están destinados a este fin. Puedes optar, por ejemplo, por cafeterías más o menos concurridas. De nuevo sentirás que tienes que adaptarte y es normal. No te expongas durante mucho tiempo, con una hora o dos será suficiente.
Ten en cuenta que lo normal es estudiar en lugares donde concentrarse es sencillo, porque en bibliotecas, salas de estudio y otros espacios suele haber unas normas rígidas de silencio. No obstante, adquirir esta habilidad es muy importante de cara al examen, ya que la posibilidad de que los ruidos interfieran en tu concentración ese día es muy real. Así, tendrás una ventaja frente al resto de opositores.
¿Sientes que te cuesta memorizar, sobre todo en entornos ruidosos? En Ninja enseñamos a nuestros alumnos a retener la información con técnicas de estudio. Con nuestras formaciones podrás aprender a ser más productivo y aprender más en menos tiempo. ¡Te esperamos!