Si llevas un tiempo preparando las opos para entrar en la Guardia Civil, sabrás que en la actualidad debes superar un conjunto de pruebas físicas para obtener el APTO.
Entre ellas, una de las más temidas es la prueba de natación para la Guardia Civil. Esto se debe a que no todos tenemos la misma agilidad en el agua y a que, en ocasiones, puede parecer complicado conseguir nadar con el estilo adecuado. Además, es importante desarrollar una técnica correcta para no lesionarte y alcanzar los tiempos requeridos.
En Formación Ninja sabemos que es posible que te estés preguntando cómo es la prueba de natación de la Guardia Civil. Te contamos en este artículo en qué consiste y te ofrecemos algunos consejos para superarla.
¿Cómo es la prueba de natación de la Guardia Civil?
Las pruebas físicas están pensadas para que tú, como candidato, demuestres que eres capaz de salvaguardar tu integridad física en determinadas situaciones de presión o de riesgo. Puede que en el ejercicio de tus funciones tengas que entrar a rescatar a alguien accidentado en el agua o incluso es posible que te veas en la necesidad de nadar para salvar la vida.
Por esta razón, el cuerpo de la Guardia Civil exige superar una prueba de natación. Como indica el Ministerio de Interior, en este ejercicio tendrás que completar 50 metros a nado. El estilo de natación es libre, pero será necesario que superes la distancia en un tiempo determinado. Te adjuntamos la tabla de tiempos (en segundos), que varía en función del sexo y la edad:

Se trata de un ejercicio para el que dispondrás de un solo intento. Además, está prohibido que los candidatos toquen cualquiera de las zonas o elementos que delimitan la calle por la que deben nadar, a excepción de la pared final, y solo para virar y tomar impulso.
Recuerda que esta es solo una de las cuatro pruebas físicas de la Guardia Civil que tendrás que superar:
Circuito de agilidad y coordinación (C1)
Prueba de resistencia (R2)
Prueba de potencia del tren superior (extensiones de brazos) (P3)
Prueba de soltura acuática (O1) que es de la que estamos hablándote aquí
Tienes muchos más detalles en las bases de la última convocatoria, o en el artículo que te hemos enlazado encima del listado.
Ahora, lo que te contaremos es qué puedes hacer tú para mejorar esas marcas lo antes posible, para pillar nota en esta dura prueba.
¿Cómo superar la prueba de natación en las oposiciones a Guardia Civil?
Para superar la prueba de natación no existe una fórmula mágica. Como ya sabrás, cuatro palabras resumen lo que tienes que hacer para aprobar tu opo: paciencia, esfuerzo, constancia y dedicación. No obstante, entrenar correctamente es vital para que puedas alcanzar las marcas obligatorias en este ejercicio.
Por eso, te ofrecemos aquí algunos consejos:
Mejora tu hidrodinámica
Lo primero y más importante es lograr una postura lo más hidrodinámica posible, sin importar el estilo de natación que elijas. Esto significa vencer la resistencia del cuerpo frente al agua y, por lo tanto, evitar que frene tu movimiento. Para ello, puedes seguir estos consejos:
Vigila la postura: Cuanto más horizontal sea tu posición, mejor lograrás avanzar. Esto implica mantener las piernas lo suficientemente elevadas.
Controla el movimiento pendular: Verás que te mueves de izquierda a derecha a medida que das brazadas, especialmente en crol. Estos movimientos aumentan la resistencia del agua, así que OJO aquí.
Gana tiempo en el viraje: Haz el viraje de manera correcta para obtener más impulso, venciendo la resistencia de agua los primeros metros del largo.
Más fuerza en los brazos
¿Has probado a nadar utilizando solamente los brazos? Si lo haces, te darás cuenta de que el empuje que ejerces con ellos es menor de lo que pensabas. Ganar fuerza en los brazos es vital para complementar el impulso que logras con las piernas.
Un ejercicio sencillo que puedes hacer es el de nadar manteniendo los pies y las piernas totalmente quietos. Verás que al principio te cuesta, pero poco a poco irás pillando fuerza. Además, notarás una gran mejoría cuando complementes el movimiento del tren superior del cuerpo con el de las piernas.
Además aprovecha para hacer otro tipo de ejercicios que te ayudarán:
Planchas: Para fortalecer el core y mantener una posición alineada en el agua.
Flexiones y dominadas: Ideales para aumentar la fuerza en los brazos y los músculos de la espalda.
Sentadillas y zancadas: Para trabajar el tren inferior y ganar estabilidad en los impulsos.
Aumenta la capacidad de tus pulmones
La capacidad pulmonar es vital para la prueba de soltura acuática de la Guardia Civil. Una buena capacidad pulmonar te permitirá ganar unos metros tras el viraje y el hecho de sacar la cabeza en menos ocasiones, favoreciendo el movimiento y manteniendo una postura hidrodinámica.
Recuerda que, como te decíamos, el balanceo del cuerpo aumenta la resistencia del agua y este es especialmente notable cuando sacamos la cabeza para respirar.
Para mejorar tu capacidad pulmonar conviene hacer ejercicios aeróbicos. También es importante que combines diferentes tipos de intensidad cuando estás haciendo deporte. Una buena opción es hacer intervalos de carrera procurando que la recuperación se haga en movimiento.
Usa una técnica depurada
No saber nadar correctamente puede hacer que, a pesar de los esfuerzos, seas más lento que el resto. Una técnica depurada es vital para alcanzar la marca y evitará que te lesiones y que tu espalda sufra durante el entrenamiento.
Así que te recomendamos que escojas el estilo que mejor domines y, sobre todo, que durante los primeros días priorices el hacer los movimientos correctamente frente a hacerlos rápido.
Trabaja en tu flexibilidad articular
La flexibilidad es un aspecto que a menudo se pasa por alto en la natación, pero que podría ayudarte muchísimo en el agua. Piensa que así podrás hacer movimientos mucho más amplios, y podrías mejorar tu técnica.
Para trabajar la flexibilidad, añade a tu rutina de ejercicios algunos estiramientos antes de entrenar y estáticos al finalizar. Presta más atención a los hombros, las caderas y los tobillos, ya que son las zonas más exigentes al nadar.
Algunos ejemplos:
Rotaciones de hombros para mejorar el rango de movimiento.
Estiramientos de cadena posterior para mantener las piernas relajadas y preparadas para patalear.
Movilidad de tobillos con bandas elásticas para ganar más potencia en tus impulsos.
Mejora tu gestión del estrés
La prueba de natación de la Guardia Civil es una prueba que te pondrá a tope de presión. Al fin y al cabo, solo tendrás un intento para demostrarlo TODO en la piscina.
Por eso, te recomendamos que aprendas a gestionar el estrés que podrías sentir el día de la prueba. Solo faltaría que después de mucho entrenamiento, no pudieras sacar tu mejor tiempo solo por los por nervios.
Nuestras propuestas:
Técnicas de respiración profunda: Practica inspiraciones profundas por la nariz y exhalaciones lentas por la boca para relajarte antes de competir. Esto ayuda muchísimo.
Bebe un poco de agua: Dicen que por instinto, al beber una pequeña cantidad de agua (potable), consigues que tu sistema nervioso se relaje. Pruébalo.
Imagínate consiguiéndolo: ¿Por qué no? Piensa en el recorrido de los 50 metros y visualízate alcanzando tu mejor marca. Este ejercicio puede ayudarte a sentirte más confiado.
Simulaciones reales: Intenta recrear las condiciones de la prueba durante tus entrenamientos, con cronómetro y sin pausas, para acostumbrarte a la presión.
Haz entrenamientos variados
La monotonía puede ser tu peor enemigo. Introducir variabilidad en tu entrenamiento te ayudará a progresar más rápido. Aquí tienes algunas ideas:
Haz un entrenamiento por intervalos. Es decir, alterna tramos de alta intensidad con descansos breves. Por ejemplo, nada 25 metros a máxima velocidad y descansa 15 segundos antes de repetir.
También te recomendamos hacer largos de resistencia. Completa 200 o 400 metros a ritmo constante para mejorar tu capacidad cardiovascular.
Por último, también podrías dedicar sesiones específicas a perfeccionar tu viraje o la entrada de la mano en el agua. Vamos, a perfeccionar tu técnica.
Márcate objetivos específicos para cada entrenamiento y trata de superarlos. Esto lo hará mucho más divertido. Por supuesto, esto tendrás que hacerlo en compañía de un entrenador.
De hecho, si sientes que no estás avanzando como esperabas, no dudes en buscar ayuda.
Te contamos un poco más sobre el entrenamiento a continuación.
Entrenamiento para la prueba de natación de Guardia Civil
Es conveniente tener en cuenta que los entrenamientos deben programarse individualmente, pues tienen que adaptarse a la condición física y las capacidades de cada aspirante. De nada te servirá un "plan" que esté colgado por internet, estás avisado.
En cualquier caso, te ofrecemos una serie de trucos que son fáciles de aplicar y que pueden ser útiles para ti:
Practica con los mismos materiales con los que vas a nadar el día de tu prueba. Puede parecer una tontería, pero cambiar, por ejemplo, de gafas o de gorro, puede provocarte molestias que te distraigan y te retrasen.
Ponte pequeñas metas. No intentes alcanzar los 50 metros en el tiempo estipulado a la primera. Solo conseguirás lesionarte y frustrarte.
Trabaja tus músculos fuera del agua, pero sobre todo dentro. Ya has visto que hay multitud de ejercicios que puedes hacer para ganar masa muscular utilizando la resistencia del agua. Aprovéchalo.
Haz simulaciones. Recuerda que tendrás una única oportunidad, así que procura hacer simulacros el mayor número de veces posible.
Ahora que ya sabes cómo es la prueba de natación para Guardia Civil, es hora de empezar a practicar. En Ninja podemos ayudarte a superarla y alcanzar ese ansiado APTO. Infórmate sobre nuestra formación online de Guardia Civil y empieza a preparar tu opo. ¿Tienes dudas?, pues pregúntanos sin miedo.
Imagen de portada extraída de TheObjective