¿Cuáles son las opciones de futuro para los jóvenes en España? Esto es algo que cualquier padre que se preocupa por sus hijos (o incluso por sí mismo) se va a preguntar alguna vez en su vida. Te felicito por haber aterrizado en este artículo, ya que vamos a encontrar la mejor opción.
Yo soy Nick, de Formación Ninja, y como futuro padre… me preocupa esto tanto como a ti. ¿Vamos allá?
Un negro futuro… ¿o no?
Siendo objetivos, si echas un poco la vista para atrás, verás que en todas las épocas no hemos visto el futuro de la sociedad con muy buenos ojos.
Te voy a poner dos ejemplos con los que quedará muy claro:
En los años 50/60, tras una Guerra Civil y una Segunda Guerra Mundial, España vivió épocas de incertidumbre y de reconstrucción. Esos tiempos eran difíciles (claramente, más difíciles que ahora), y el futuro se veía muuuy negro, lleno de obstáculos y carente de oportunidades reales.
Por otro lado, también sufrimos una gran crisis en los años 80. Durante esa década, España experimentó una fuerte recesión económica, altos índices de desempleo y una gran precariedad laboral. La sensación era que, a pesar de los avances tecnológicos o políticos, el futuro de la sociedad se encaminaba a un declive. Padres y abuelos solían hablar de "futuros negros" por el ambiente de crisis que se respiraba.
Hoy, muchos jóvenes se enfrentan a desafíos similares...
El elevado coste de la vivienda, la precariedad laboral y la incertidumbre en sistemas como las pensiones generan una sensación de futuro incierto.
Aunque algunos creen que en unos años mejorarán sus circunstancias, el sentir colectivo sigue marcado por el pesimismo. Vamos, que es una tendencia habitual.
Y es que si nos remitimos a los datos que se divulgan sobre la realidad económico-laboral del país, tampoco es sorprendente.
La realidad de España, hoy
El mercado laboral juvenil en España hoy en día se caracteriza por tener una alta precariedad e inestabilidad.
España cerró 2024 con una tasa de paro juvenil del 25,8%, la más alta de la UE y casi el doble de la media europea (~15%).
Incluso quienes logran empleo, enfrentan contratos temporales y condiciones poco estables, tal y como explican en el Economista: en 2023 solo el 17% de todos los asalariados tenían contrato indefinido y, entre los jóvenes, los contratos temporales son la norma (por ejemplo, el 61,7% de los trabajadores de 16-19 años tenía contrato temporal, al igual que el 46,4% de los de 20-24 años).
Esta combinación de alto desempleo y temporalidad refleja la dificultad de encontrar un trabajo estable para la juventud.
No hay que olvidar que todos estos datos son solo una parte de la realidad. Al fin y al cabo, se destaca siempre lo que llama la atención, lo que consigue clics en la prensa.
Sabiendo esto, es muy difícil analizar la situación en global con objetividad. De hecho, yo soy el primero en pensar que lo tendremos difícil, pero ya ves que las cosas pueden y de hecho suelen recuperarse. Aunque costará.
Por supuesto, a nivel político y legislativo se pueden hacer muchas cosas para mejorar esta situación, como hacer cambios en cotizaciones, sueldos, protección del trabajador y temas de vivienda. De hecho, todo eso ya está cambiando mientras lees esto y, la verdad… escapa de nuestro control inmediato, al menos desde un punto de vista individual.
Dicho esto, vamos a reflexionar en lo que sí se pueden controlar, en las 3 opciones de futuro que tiene realmente un joven hoy en día.
1. Ser empleado
El empleo privado es la primera cosa en la que piensas cuando se trata de "oportunidades laborales", está claro.
Los datos muestran que la mayoría de los empleos juveniles se concentran en unos pocos sectores de servicios, que son comercio, hostelería e industria manufacturera.
Estos sectores lideran la contratación juvenil, en parte por su alta rotación y demanda estacional. Sin embargo, suelen implicar contratos eventuales (por campañas turísticas, rebajas, etc.), jornadas irregulares y salarios bajos.
Por eso mismo, la tan ansiada estabilidad laboral es muy limitada. Como te contaba antes, la mayoría de los jóvenes encadenan contratos temporales.
Además de la temporalidad, no hay que olvidar que las condiciones laborales en el sector privado juvenil suelen ser inferiores a la media. En España, los jóvenes cobran de media un 35 % menos que los mayores de 45, y su progresión salarial es más lenta.
Esta brecha implica que muchos jóvenes permanecen en puestos precarios durante más tiempo. A ello se suman dificultades para conciliar la vida personal (horarios extensos, horas extra) y una menor protección frente a despidos.
Todo esto hace que el empleo privado, aunque es una buena oportunidad en un sector dinámico y puede ser un buen "trampolín" mientras se lucha por otra opción mejor, no garantiza esa seguridad a largo plazo que muchos buscan.
Desde mi punto de vista, trabajar en la empresa privada, aunque puede darte una experiencia necesaria o incluso abrirte algunas puertas, no es nada recomendable. La inestabilidad y los salarios bajos son sin duda una desventaja imperdonable cuando se trata del área laboral.
Por supuesto, esto no es una crítica. Todo lo dicho no quita que no seamos conscientes del problema y no se estén haciendo cosas, como por ejemplo el Plan de Garantía Juvenil Plus 2021-2027. Pero la realidad es la que es, y hay que adaptarse.
Para mí, trabajar en un empleo privado como principal meta en la vida no es una opción hoy en día. Mi recomendación es que si un joven quiere conseguir un trabajo rápidamente, o si su sector es muy lucrativo (como puede ocurrir con algunos tipos de trabajos más… selectos), apueste por el empleo privado, pero que jamás deje de lado otras opciones como las que te comento más abajo. De hecho, puede trabajar a tiempo parcial mientras busca su camino.
Vamos ahora con otra opción que algunos consideran atractiva...
2. Ser emprendedor
Emprender (y con esto me refiero a crear un negocio propio) es otra opción que he visto muy comentada entre los jóvenes, aunque, la verdad, no es para todo el mundo. Lo sé porque yo he emprendido, y conozco a muchos emprendedores... así que sé lo que se vive.
Ser joven emprendedor en España tiene algunos puntos fuertes:
Autonomía: ¿A quién no le va a gustar definir su propio trabajo y convertir una idea en un gran proyecto?
Potencial: El potencial está ahí. No son muchas las personas que lo consiguen, pero algunos pueden llevar adelante negocios bastante lucrativos.
Eliges cómo vivir: Esto se puede dar en sectores tecnológicos, por ejemplo. Se supone que si puedes escoger tu proyecto y tu manera de trabajar, gozas de cierta capacidad para elegir a tus trabajadores, clientes y cuál es tu horario. Por supuesto, si tienes un bar no te queda otra: te toca abrir cuando la gente quiere venir a tomar algo.
No obstante, montar un negocio conlleva grandes dificultades, y las cifras muestran que es una opción minoritaria y de alto riesgo para los jóvenes españoles. España tiene una de las tasas más bajas de emprendimiento juvenil en Europa: apenas un 6% de los jóvenes emprende. Vamos, que menos de 1 de cada 10 jóvenes logra siquiera poner en marcha su propio negocio.
Y eso, ¿por qué? Bueno, si has intentado emprender, lo sabrás. Está claro que no es nada fácil:
Falta de financiación: La dificultad de acceso al crédito o inversión es el mayor freno. Sin avales, historial ni ahorros, muchos no consiguen el capital inicial para arrancar.
Trabas administrativas y fiscales: La burocracia (licencias, papeleo) y la carga fiscal (cuotas de autónomo, impuestos) que deben asumir incluso cuando el proyecto empieza a andar son… demasiado. De hecho, esos obstáculos suelen ser suficientemente graves como para ahogar a muchos posibles negocios antes siquiera de lanzarse.
Inestabilidad y riesgo: A diferencia de un empleo por cuenta ajena, emprender significa no tener ingresos fijos mensuales, como mínimo al principio. Esta incertidumbre financiera, sumada al miedo al fracaso (muy presente en la cultura española), desanima a muchos jóvenes. No todo el mundo tiene la "cabeza" preparada para emprender, vaya.
Falta de conocimientos: Una gran parte de los jóvenes no tienen suficiente preparación ni recursos para empezar con un proyecto. Las ideas las tiene todo el mundo, pero no tanta gente sabe cómo ejecutarlas creando y gestionando una empresa, elaborando un plan de negocio con sentido.
Por todo esto y mucho más, el índice de fracaso al empezar un nuevo proyecto es bastante alto. De hecho, es más que conocido el dato que la mayoría de las empresas que se crean ni siquiera sobreviven los 3 primeros años (y, normalmente, es por falta de rentabilidad).
Por tanto, insisto: emprender es una opción, pero no para la mayoría. Necesitas mucho conocimiento y sobre todo recursos económicos para subsistir mientras arrancas.
Así que… ¿qué nos queda?
3. Ser funcionario
Dada la incertidumbre en el sector privado y las dificultades del emprendimiento, cada vez más jóvenes optan por opositar para acceder a un puesto en la Administración Pública.
Por si no lo sabes, las oposiciones son procesos selectivos (exámenes competitivos) para cubrir plazas de funcionario o empleado público en distintos organismos del Estado (ministerios, educación, sanidad, justicia, fuerzas de seguridad, administraciones locales, etc.).
¿Y por qué está ganando tanta popularidad esto? Pues verás, la verdad es que son muchos los beneficios de opositar y por eso mismo yo en su día reflexioné sobre que quiero que mi hijo sea funcionario. Por su futuro, por su bienestar, por su estabilidad.
Aquí tienes todo lo que te trae ser funcionario (y que convierten a esta opción en la mejor):
Es un trabajo que llena: Aunque muchos tengamos la típica imagen del administrativo que está aburrido en su oficina, lo cierto es que son muchos los trabajadores públicos que sienten que tienen el mejor trabajo posible.
Sueldo generoso: El Estado y los Ayuntamientos deciden sus propios presupuestos, pero ya te adelanto que los sueldos de funcionario casi siempre están por encima del trabajador privado. A veces, la diferencia entre profesiones similares es exagerada.
Más estabilidad, imposible: No sé si te lo he dicho, pero es casi imposible que te echen cuando eres funcionario. Tienes que liarla muy gorda para que eso pase. De hecho, conseguir un puesto de funcionario hoy en día significa tener trabajo de por vida asegurado. Es el fin del sufrimiento por ver si te echarán o no. Se acabaron los despidos y la búsqueda de empleo que tanto sufre la generación actual.
Condiciones laborales de lujo: Por si todo esto fuera poco, es que encima gozas de las demás ventajas de ser funcionario, como por ejemplo el tema de las vacaciones y los días libres. Además, es posible pedir traslados o adaptaciones en el horario para mejorar la conciliación familiar.
Hacen falta funcionarios: España necesita más trabajadores públicos que nunca, sobre todo en el sector de la sanidad. Además, va a haber jubilaciones en masa (más de un millón y medio), así que es una oportunidad de oro.
Todo esto es la antítesis de lo que se vive en el sector privado (y ya ni hablemos del emprendimiento).
Por tanto, no te sorprenderá leer de mi pluma que opositar es la MEJOR opción para una persona joven, (y también para los no tan jóvenes). Esto es mi opinión, pero creo que los datos me respaldan, y también la opinión de la mayoría de los españoles, que hoy en día ya están acudiendo en masa a las convocatorias de oposiciones.
¿Sinceramente? Seas joven o no, el plan que yo te recomendaría es que, si puedes, dediques todo el tiempo que puedas a opositar para conseguir tu plaza lo antes posible. Si has visto cuánto cuesta opositar y crees que no puedes costeártelo, no te preocupes: puedes trabajar a tiempo parcial mientras te preparas.
Y ojo, no vale prepararse de cualquier manera. Hemos visto demasiadas malas experiencias de opositores novatos como para callárnoslo: apuesta por Formación Ninja y consigue todo el material que necesitas para aprobar tu opo desde la comodidad de tu casa, descubriendo nuestras técnicas de estudio y usando herramientas que te ayudarán a sacarle el máximo jugo a tu tiempo.
¿Qué hacer para empezar?, puedes empezar por explorar qué oposiciones hacer según tus estudios o puedes preguntarnos a nosotros y te orientamos.
No sería justo presentarnos sin que vieras cómo somos y el tipo de consejo que damos. Aquí tienes:
También te vendrá de lujo nuestro artículo sobre cómo empezar a estudiar oposiciones, para que nada te pille por sorpresa. Y este otro vídeo también es muy buena introducción:
Mira mamá… ¡salimos en la tele!
Así que, entre las opciones de futuro para jóvenes en España, sinceramente creo que las oposiciones son lo mejor que hay. No es de extrañar que se haya hecho tan popular en los últimos años (y no es por casualidad). Esperamos haberte ayudado, y recuerda que nos puedes contactar para asesorarte.