Lo he escuchado una y otra vez a lo largo de los años y hoy, hablando con otros compañeros del equipo de Formación Ninja, surgió de nuevo el clásico tema de que los jóvenes se van de España, y lo que significa para nosotros como personas que forman parte de ese colectivo (y también como academia especializada).
Yo soy Nick, he estado también a punto de irme, pero he decidido que "ya toca" hablar de esto. Es un problema que llevamos muchos años arrastrando, y para el que no se parece encontrar solución… pero la hay.
Hoy te hablaré de mi perspectiva personal sobre este tema, pero también te daré datos oficiales y contrastados, sin caer en el amarillismo de los medios. Esto te será útil tanto si eres joven como si eres un padre preocupado por el futuro de sus hijos (totalmente comprensible).
Y… te haré ver que la solución siempre ha estado más cerca de lo que te pensabas… Y sí, implica quedarse en este país del que, en el fondo, NADIE quiere irse.
¿Cuántos jóvenes españoles se van de España?
En las redes sociales se dice que "400.000 jóvenes emigraron fuera de España en 2023", pero… ¿es eso verdad?
Según comenta Maldita, que son muy conocidos por contrastar datos manipulados y divulgados por algunos medios, estos datos son en realidad de un informe de 2022, y concretamente este informe hace una estimación de que en 2022 se fueron 426.000 personas de España, pero, y aquí viene el fallo: eso es contando tooodas las edades.
En fin, que de esos 426.000… solo un tercio son jóvenes. Así que en realidad estamos hablando de unos 142.000 jóvenes.
Pero, de nuevo: estos son datos de 2022, solo que se ha hecho un poco el juego del telefonillo (publicaciones de medios que hacen eco de la estadística de 2022 en 2023, y otros medios que en 2024 hacen eco de la primera publicación, como si los datos fueran de 2023).
Todavía en 2025 sigue publicándose, así que imagínate hasta dónde ha llegado el bulo.
Y eso no es todo: esos datos de 2022, que ya parecían exagerados, eran una estimación basada en los datos recogidos del primer trimestre de ese año. Vamos, que ni siquiera son datos reales, son una generalización.
Por tanto, ¿qué tenemos?, pues que el famoso y alarmante dato que ha salido hasta ahora en todas las portadas era una mala interpretación (tal vez queriendo, en algunos casos) que alarmaba sobre una gran cantidad de jóvenes marchándose a otros países.
Sin embargo, sigue siendo un tema grave.
La fuga de talento es un problema grave
La edad media de los que deciden marcharse es de menos de 35 años. No son solo personas jóvenes, ya lo sé, pero son personas que todavía pueden aportar mucho y que acaban desarrollando su vida laboral fuera.
Según datos recientes, aprox. el 50 % de los que se van tienen formación superior o especializada, lo que significa que perdemos justo a las personas mejor preparadas, esas que podrían contribuir a levantar nuestra economía.
Cuando alguien dice "no encuentro trabajo", también se puede estar refiriendo a que no encuentra ningún trabajo DIGNO. Y ahí entra el momento en el que es fácil plantear marcharse.
Tampoco podemos olvidar que no solo se marchan empleados, también lo hacen los emprendedores. Personas con grandes ideas y ganas de crear empresas, empresas que solo fuera encuentran las ayudas, la financiación y las facilidades administrativas que España no ofrece.
¿Y cuál es el coste de perder a estos jóvenes tan preparados? El impacto económico de esta pérdida de talento se calcula en alrededor de 155.000 millones de euros solo en 2022. Cada joven que se marcha lleva consigo un valor enorme, formado y financiado en gran parte con esfuerzo de familias como la tuya, pero también de nuestras instituciones públicas.
Y ahora son otros países quienes aprovechan esta inversión, aumentando su productividad, crecimiento y riqueza gracias a nuestro capital humano.
Por todas estas razones, este fenómeno es conocido como "fuga de talento". Y me da coraje, porque todo es porque no tienen las opciones que se merecen en nuestro país.
En resumen: aunque no parezca que sea para tanto a nivel numérico, lo cierto es que siguen siendo MUCHOS los jóvenes que se marchan, y esto implica que hay un problema. Pero, ¿sabemos por qué se van? Creo que es bastante evidente, pero vale la pena reflexionar un poco sobre esto.
¿Por qué los jóvenes emigran de España?
Seguro que si lees estas líneas vives en España y sabes cómo está la situación, pero igualmente es importante que lo analicemos y lo plasmemos en el papel.
Los jóvenes se van de España porque buscan mejores oportunidades fuera, porque quieren alejarse de una situación que no se sostiene si lo que quieren es estabilidad laboral y lo que hace unos años se consideraba “lo mínimo”. Casa, coche, trabajo y familia.
Esto es porque España no es un lugar fácil para "florecer", sobre todo si lo comparamos con países europeos como Alemania, Reino Unido o países nórdicos, donde hay más oportunidades, más reconocimiento y mejores condiciones laborales.
¿Por qué?, te lo cuento sin filtros, reforzado con lo que yo mismo he vivido:
Sueldos por los suelos
Aquí, los salarios son demasiado bajos. Muchas veces los jóvenes se encuentran con empleos donde, aunque estén muy preparados, reciben sueldos mínimos que apenas llegan para cubrir gastos básicos como alquiler, transporte y alimentación.
Vamos, que a menudo el salario en España no basta para llevar una vida decente. El precio del alquiler en ciudades como Madrid o Barcelona no deja margen para ahorrar ni plantearse proyectos a largo plazo. A menudo, ni siquiera con todo el salario se puede pagar el alquiler.
¿Por qué? El salario más habitual en estas edades ronda los 16.000 euros al año, una cifra insuficiente para independizarse, formar una familia o ahorrar.
Esto explica por qué la edad de emancipación en España supera ya los 30 años, siendo de las más altas de Europa.
Imagina la frustración de un joven que estudia, se esfuerza y se encuentra que sus sueños se ven limitados a compartir piso indefinidamente y ajustar gastos para llegar a fin de mes. Así no se puede vivir, y más cuando hay otras opciones.
Yo lo he vivido, y sé lo que es. Por suerte, yo elegí vivir en un pueblo en medio de la montaña, donde los alquileres no son tan exagerados… pero, igualmente, resultaba imposible ahorrar algo cada mes. La presión económica es constante.
Precariedad e inestabilidad laboral
Encima de los bajos sueldos, súmale la precariedad laboral.
Los contratos cortos, de seis meses o un año, suponen vivir con gran incertidumbre, sin posibilidad de proyectar un futuro estable. Se acabó eso de tener un trabajo para toda la vida: eso no existe en nuestra generación.
Sumado a esto, tienes jornadas laborales que dejan muy poco tiempo para la vida personal o familiar. Te estoy hablando de las odiosas jornadas partidas, que ocupan todo tu día y te chupan toda tu energía.
También te estoy hablando de jornadas maratonianas que dejan poco tiempo para la vida personal y familiar. Es lógico entonces que muchos jóvenes decidan emigrar.
Los destinos más habituales siguen siendo el europeo, con un 39% del total. Por ejemplo, Alemania, Holanda o los países nórdicos. A mi parecer, este mayor porcentaje de países cercanos es porque... y es que eso es lo fuerte: la mayoría de la gente se va en contra de su voluntad.
Luego, a Europa le siguen América del Sur (20%) y Reino Unido (13%), con porcentajes más bajos en África, Asia, Centroamérica o Norteamérica.
¿Por qué?, por los contratos estables que ofrecen desde el primer día, horarios que respetan la conciliación y sueldos con los que se puede cubrir alquiler, gastos diarios y hasta ahorrar.
La oportunidad de aprovechar la formación recibida en un entorno con mejores indicadores de empleabilidad es muy seductora. No sorprende entonces que miles de jóvenes españoles, como el caso de Manu Velez, decidan irse para tener una vida digna y poder ahorrar o planificar su futuro.
Me siento muy empatizado con su caso, porque la verdad es que mis primeros curros eran muy precarios… tanto, que decidí trabajar por mi cuenta (con lo que implica en España).
Exceso de carga fiscal
Muchos jóvenes observan que, con lo que ganan, apenas pueden cubrir gastos e impuestos. Y es que la realidad es que, en España, una gran parte del salario acaba en manos de Hacienda o la Seguridad Social antes incluso de llegar a la cuenta bancaria.
Si sumamos IRPF, cuotas a la Seguridad Social e impuestos indirectos como el IVA, te das cuenta de que gran parte del esfuerzo laboral queda bastante reducido. Si no me crees, prueba a preguntarle a tu jefe cuánto paga de Seguridad Social para tenerte contratado… verás que en realidad "paga" mucho más de lo que parece.
Para alguien joven, que habitualmente recibe salarios bastante bajos, esta carga fiscal limita todavía más sus opciones de independizarse y ahorrar.
Además, si un joven tiene inquietud por emprender, aquí se topa con un muro. El sistema fiscal en España, junto con las cuotas de autónomo (que, sinceramente, nunca ha tenido sentido para mí esto de pagar por trabajar), no invita a arriesgarse ni innovar.
Lógicamente, muchos jóvenes acaban descartando por completo la idea de montar su propio negocio o trabajar como autónomos, y con ello también dejan escapar posibles sueños y oportunidades de crecimiento personal y económico.
Ante esta situación, los jóvenes buscan en otros países sistemas fiscales más amigables, donde sientan que su esfuerzo se traduce en una mejora real de su calidad de vida.
Concluyendo, aunque las cifras no sean tan dramáticas como algunos medios las han pintado, sigue siendo preocupante que tantos jóvenes decidan irse.
Entonces, ¿es la única opción?, ¿irse es la única manera que tienen nuestros jóvenes de conseguir estabilidad y seguridad laboral?
La respuesta, ya te adelanto, es que no. Quiero proponerte una alternativa real, sólida y atractiva que ya está ayudando a miles de jóvenes españoles a construir su futuro. Por suerte, no pasa por tener que hacer las maletas, en la mayoría de casos.
¿Cuál es la solución?
Es muy fácil plantear un problema, hacer una pataleta y quejarse, diciendo que todo está mal. Pero, lo que realmente te va a aportar valor es que tengo la solución perfecta (al menos, eso creo).
Si bien es cierto que ya hay en marcha cierto esfuerzo por mirar de minimizar este problema social, tú no puedes quedarte de brazos cruzados esperando a que los políticos "hagan algo". Tienes que pensar en ti y encontrar YA una respuesta.
La solución inmediata a la fuga de talento de los jóvenes españoles pasa, en gran medida, por prepararse para una oposición y convertirse en funcionarios. Entiendo que dicho así puede sonar simplista o incluso que estoy diciendo algo muy obvio, pero dame la oportunidad de explicártelo, porque no hay solución mejor.
Ser funcionario en España hoy por hoy significa tener muchas cosas que los trabajos del sector privado casi nunca ofrecen:
Estabilidad laboral garantizada: Una plaza de funcionario significa tener un empleo fijo y seguro de por vida. No volverás a preocuparte por la renovación del contrato cada seis meses o por si tu empresa decide prescindir de ti.
Salarios dignos y claros: Los salarios en la Administración Pública están claramente estipulados por ley, suelen ser más altos que los salarios medios del sector privado para muchos puestos (un 25 % aprox.) y, sobre todo, tienen transparencia total en cuanto a complementos y subidas por antigüedad. Mírate, por ejemplo, el sueldo del Tramitador Procesal y verás a qué me refiero.
Conciliación real: Si hay algo que destacan los empleados públicos es la facilidad que tienen para compaginar vida laboral y personal. Los horarios son claros, no se alargan indefinidamente y en muchas ocasiones son flexibles o permiten el teletrabajo.
Buenas condiciones sociales: Ser funcionario implica unas condiciones laborales protegidas, vacaciones claras, derecho a formación constante, bajas laborales cubiertas y la seguridad de saber que, si tienes algún problema, siempre tienes respaldo administrativo.
Ahora bien, no estoy diciendo que ser funcionario sea perfecto. Claro que también tiene sus cosas negativas, como procesos burocráticos lentos o ambientes laborales a veces poco estimulantes (menos veces de las que parece).
Pero, la verdad, opositar es un gran primer paso si lo que buscas es estabilidad económica y laboral para luego desarrollar tus sueños personales o familiares.
¿Que quieres comprar una casa para formar una familia? Con un salario estable, horarios fijos y derechos de conciliación, podrás plantear tu vida personal sin sufrir incertidumbre. Por no hablar de las facilidades que te darán los bancos para conseguir préstamos e hipotecas, al ser funcionario.
¿Que quieres emprender en algún momento? Estarás tranquilo sabiendo que tu empleo principal está garantizado, y podrás plantearte proyectos paralelos sin la presión de que deban funcionar a la primera. De hecho, conozco cada vez a más emprendedores que son a la vez funcionarios (o que se piden una excedencia).
Y también, desde el punto de vista social y económico, al optar por la vía pública, tu talento no se pierde ni se marcha del país. Sigues aportando valor aquí mismo, enriqueciendo nuestra sociedad con tu formación y capacidades.
Opositar no es fácil, ojo, pero sí es accesible. En Formación Ninja vemos a diario jóvenes que deciden dar este paso y terminan construyendo una vida digna, estable y feliz aquí mismo, en casa.
Así que esta es mi respuesta para eso de que los jóvenes se van de España: tienes que opositar para conseguir la vida que te mereces.
Porque... lo repito: nadie quiere irse realmente. España tiene muchas cosas buenas por las que merece la pena quedarse: calidad de vida, buen clima, cercanía familiar y cultural, y mucho más. Necesitas ese pequeño empujón hacia una estabilidad que sí es posible alcanzar. Y opositar puede ser justo ese empujón que necesitas para quedarte, vivir tranquilo y aportar valor aquí, en tu país. Por eso, ya hace tiempo que digo que quiero que mi hijo sea funcionario.
Recuerda que nosotros te podemos ayudar a conseguir esa plaza. Contáctanos si quieres saber más.