Los esquemas pueden considerarse como una de las técnicas de estudio más populares, eficaces y multifuncionales que existen. Su uso puede observarse en el ámbito estudiantil y profesional, en niveles sencillos o con más dificultad, ya que una vez adaptados al entorno en el que nos movemos, los esquemas nos serán de gran ayuda.
¿Quieres saber cómo hacer esquemas para estudiar de una manera eficiente? Pues no te pierdas ni una coma, que te lo enseñamos todo.
Qué es un esquema
Como veníamos diciendo, los esquemas son considerados una técnica de estudio a través de la que se agiliza la memorización de datos clave, o bien, se facilita la comprensión de determinados conceptos, procesos o estructuras.
Estas elaboraciones sintetizan el contenido a aprender y lo hacen más visual. Para eso, se sirve de una estructura jerarquizada, que es una de sus características principales.
Así, al observar un esquema sabremos que la primera idea es la más general y que engloba la inmediatamente anterior. Esta, a su vez, englobará a la siguiente, y así sucesivamente. En resumidas cuentas, se trata de relaciones de dependencia entre todas las ideas expuestas.
Para qué sirve un esquema
A grandes rasgos, un esquema permite sintetizar, ordenar y relacionar la información que en él recogemos.
La idea es que de un solo vistazo podamos entender lo que allí se transmite y, además, que cada una de sus palabras nos ayude a desarrollar ideas previamente memorizadas.
Con esta finalidad en mente, es posible afirmar que un esquema tiene una función de repaso muy importante en el ciclo de estudio. Sin embargo, no seríamos del todo sinceros si no enumeramos los beneficios de su uso:
Aumenta la comprensión del contenido, ya que nos obliga a entenderlo mucho más para poder sintetizarlo y establecer relaciones entre las palabras clave.
Agiliza el estudio. Al cambiar de tareas durante el ciclo de estudio, este se hace mucho menos pesado. Piensa en un estudio clásico en el que te pones delante de los apuntes, los lees, subrayas y haces alguna anotación. Sin embargo, para elaborar esquemas necesitas ir más allá de estas tres tareas básicas. De un solo tema puedes sacar tantos esquemas como quieras, por lo que retendrás la información casi sin darte cuenta.
Disminuye el tiempo de estudio. Aunque el hecho de hacer una tarea más te dé la impresión de que vas a invertir más tiempo estudiando, es todo lo contrario. Al haber más tareas que hacer, entrarás en modo “multifunción” y te desharás del “piloto automático” que tanto sueño da. Así, mantienes la atención más tiempo y evitas grandes altibajos atencionales. El estudio es más eficaz y el tiempo se reduce.
Tipos de esquemas para estudiar
Existen muchas formas de crear esquemas y aún más si nos dedicamos a darle nuestro toque personal.
Con esto nos referimos a que el hecho de que existan diferentes tipos de esquemas, no significa que tan solo podamos utilizar uno de ellos (aunque también puede ser, si es lo que mejor se adapta a ti).
Lo bueno de los esquemas es que son tan versátiles que puedes, por ejemplo, trabajar siempre con el mismo tipo e ir amoldándolo al contenido. También puedes usar cada uno de ellos en el proceso que mejor explique, e incluso utilizar partes de uno y otro según necesites, tú eliges. Eso sí, para tomar la decisión correcta, primero debes conocerlos todos.
Esquema desarrollado o tipo índice
Es bastante sencillo, ya que más que un esquema, se trata de ordenar ideas. Es en el único diagrama en que se permite un breve desarrollo de las ideas.
Para ello, en un folio en vertical, colocaremos las ideas enumeradas y jerarquizadas, una debajo de otra.
Un ejemplo de este esquema es la estructura de una Ley:
Esquema de llaves
Es el de siempre, al que todos estamos acostumbrados. Y el que alguna vez has hecho, seguro.
Puede mostrarse en vertical u horizontal. Se caracteriza por establecer una jerarquía y dependencia de los conceptos muy marcada, pero no posibles relaciones secundarias entre ellos.
Esquema de burbuja o radial
La creación de este esquema es similar al de llaves, con la salvedad de que la jerarquía no está tan clara como en el anterior.
En este caso, el tema a tratar se ubica en el centro y de sus laterales salen las ideas principales y las dependientes de éstas.
Diagrama de flujo
Son esquemas especialmente útiles para sintetizar y visualizar el desarrollo de determinados procesos, lo que aumenta, lógicamente, su comprensión.
Los diagramas de flujos se basan en marcar las posibles secuencias a seguir mediante flechas y recuadros con llamadas que explican las fases del proceso.
Pasos para hacer un buen esquema
Si quieres saber cómo hacer un buen esquema para estudiar, es muy importante que sigas los pasos que te proponemos a continuación. ¡No te saltes ni uno! Eso no hará que el proceso sea más sencillo. Muy al contrario, te lo complicará aún más.
Lectura rápida
Con la lectura rápida conseguirás hacerte una idea muy general sobre el texto. Esto facilitará que en la siguiente fase puedas entenderlo mejor y, además, localizar las ideas importantes sin dificultad.
Lectura comprensiva y subrayado
Aquí nos detendremos algo más, porque si algo es importante en la creación de esquemas, es que hayas comprendido el contenido.
En este paso utiliza todas las herramientas que necesites: diccionarios, “San Google”, anotaciones al margen, papeles en sucio, primeros bocetos o miles de subrayadores de colores. Todo vale siempre y cuando tú entiendas a la perfección lo que estás estudiando.
No olvides que durante esta lectura tendrás que ir detectando las ideas más importantes y, si puedes y dominas la técnica, ve marcando con diferentes colores las ideas principales de las secundarias.
Establece la jerarquía de ideas
Para establecer la jerarquía de ideas basta con que determines qué ideas o conceptos son más importantes que otros o cuáles dependen de otros anteriores.
Si eres capaz de identificar estas relaciones, ya lo tienes: la idea más importante es la principal y la menos importante es la secundaria. En caso de dependencias, el concepto que origina una respuesta o una dependencia en otro, será el principal o primario; el que depende del anterior, es el secundario.
Recuerda que es importante que uses al menos dos colores para diferenciar a simple vista unas ideas de otras.
Ordénalas sobre el papel
O lo que es lo mismo: ¡haz el esquema!
Si tienes las ideas seleccionadas y has comprendido el texto, seguro que de forma casi automática has pensado el tipo de esquema que debes elaborar.
Recuerda mantener una jerarquía y utilizar solo conceptos clave. Un esquema no es para contar lo aprendido, sino para que los conceptos que allí se encuentran nos recuerden lo que se desarrolla sobre ellos. Dicho de otro modo: las palabras claves deben hacernos recordar lo estudiado. Son nuestra “pista” o “disparador” a la hora de repasar.
Haz un resumen
Aunque sea una fase post-esquema, es importante que hagas un resumen de aquello que has sintetizado en él. Con ayuda del resumen afianzarás los conocimientos recogidos.
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Apps para hacer esquemas
Si estás apuntado a la academia, sabrás que a nosotros nos gusta mucho trabajar en digital. Además, hay un montón de aplicaciones disponibles tanto en Google Play como en iOs que te van a facilitar mucho el trabajo y te van a ayudar a hacer esquemas mucho más visuales y útiles. Nuestras apps para hacer esquemas favoritas son:
Goodnotes: Goodnotes es una aplicación para iOs con la que puedes redactar y hacer esquemas usando el Apple pencil. Además, te permite incluir imágenes y formas prediseñadas: solo tienes que descargarlas y añadirlas a su biblioteca para poder utilizarlas.
Procreate: procreate es una aplicación que te ofrece prestaciones parecidas a Photoshop pero con un diseño y manejo mucho más sencillo e intuitivo. Puedes tomar apuntes, hacer esquemas, crear mapas mentales… Eso sí, es para iOs, y también necesitas Apple pencil.
Canva: Canva es genial porque te ofrece la posibilidad de trabajar en la web o en la app, que está disponible para Android y para iOs. Puedes crear tus propios diseños de esquemas o, si no tienes mucha imaginación, buscar dentro de la propia aplicación el que mejor se ajuste a tus necesidades.
Lucidspark: Lucidspark es la página web ideal para crear mapas conceptuales y mapas mentales. Además, es colaborativa, así que puedes invitar a tus compañeros a que vean y modifiquen en tiempo real los esquemas.
Como hemos visto en este artículo, saber hacer esquemas correctamente es esencial para que las horas de estudio sean verdaderamente productivas. También son muy útiles para retener información importante.
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