Estudiar puede hacerse muy cuesta arriba cuando tenemos que memorizar largos temarios. Por suerte, existen técnicas de estudio que nos ayudan a retener la información mejor. Uno de nuestros trucos favoritos es utilizar mapas mentales para estudiar. Pero hay que saber usarlos bien, porque si no, no te servirán de nada.
En este artículo te vamos a contar qué son los mapas mentales y cómo funcionan. Además, te explicamos cómo hacer un mapa mental y cómo utilizarlo para memorizar tu temario.
¿Qué son los mapas mentales?
Un mapa mental es una técnica de estudio basada en la memoria gráfica. Consiste en representar de manera esquemática y visual un contenido o información, con el objetivo de retenerlo con mayor facilidad.
Su creador fue Tony Buzan, experto en mnemotecnia y memoria. De hecho, él mismo publicó muchos libros relacionados con este concepto, como Cómo crear mapas mentales; utiliza al máximo la capacidad de tu mente, o Mapas mentales para la empresa.
¿Cómo funcionan los mapas mentales?
Tal y como indica su creador, un mapa mental tiene que estar formado por una idea central que se representa de forma gráfica. Idealmente, en el centro de nuestro mapa conviene colocar una imagen, palabra o idea que represente el concepto central del tema, aquel que es más importante y que tenemos que estudiar.
Con esta disposición, a nuestro cerebro le resulta mucho más sencillo ordenar los contenidos y retenerlos. Además, cuando la cantidad de información a retener es grande, la memoria se activa mejor al estudiar empleando mapas mentales.
¿Cómo se hace un mapa mental?
Vale, la teoría está genial y la verdad es que los mapas mentales tienen muy buena pinta, pero… ¿Cómo se hace un mapa mental? Tony Buzan nos dice que tiene que cumplir con una serie de características. Toma nota, porque es importante que las tengas en cuenta.
Idea central
Como ya te hemos comentado, todo mapa mental parte de una idea central que estructura la información. En este caso, ya sea una imagen o una palabra, esta idea central tendrá que estar colocada en el centro de nuestro mapa. A partir de ella, desarrollaremos el resto de ideas.
Información significativa
De la idea central tenemos que hacer salir una serie de ramificaciones, que hacen referencia a las ideas principales relacionadas con dicha idea. Para ello es muy importante que trabajes tu temario y que encuentres la información más significativa. Además, ten en cuenta que la mayoría de las veces los conceptos se relacionan entre sí, y también será conveniente que señales estas relaciones.
Imágenes y palabras clave
Resalta las palabras clave que te ayudarán a retener la información con colores vistosos. Si lo necesitas, puedes añadir más imágenes en los conceptos relacionados para mejorar tu memoria visual. Las imágenes son muy útiles para recordar.
En este vídeo te damos más ideas para elaborar un mapa mental:
8 pasos para elaborar un mapa mental
A continuación, te explicamos los pasos que tienes que seguir para elaborar un mapa mental.
Trabaja sobre el texto
Lo primero que tienes que hacer para elaborar un buen mapa mental es leer en varias ocasiones el texto. Solo de esta manera podrás entender cuál es la idea principal que organiza y estructura todas las demás. Para esta fase de proceso, te recomendamos que utilices una jerarquía de colores en tu subrayado.
Escoge el concepto central
Establece cuál es la idea principal que te va a ayudar a retener todas las demás. Nosotros te recomendamos que sea aquella que se relacione con una mayor cantidad de información.
Selecciona la información secundaria
Ahora, utilizando tu jerarquía de colores, resalta la información secundaria que se relaciona con esa palabra clave. Ten en cuenta que tendrás que identificar otros conceptos importantes, que podemos denominar “secundarios” y que establecen lazos entre sí y con tu idea principal.
Dibuja una imagen en el centro
Si no tienes mucha mano, basta con que escribas en el centro de tu folio la idea principal. No obstante, nosotros te recomendamos que emplees imágenes porque así tu memoria se activará con mayor facilidad. La cuestión es que este concepto esté en el centro de tu folio.
Señala las ramificaciones
A partir del mismo, vas a crear otras ramificaciones secundarias que parten del centro y que se extienden hacia los márgenes del folio. Puedes hacer líneas rectas o curvas, no importa. Aquí es donde colocaremos la información secundaria.
Escribe cada concepto
Asigna a cada concepto una ramificación. Para cada idea utilizarás una de las líneas que hayas trazado. Te recomendamos que cada ramificación se asocie con una palabra clave. Escribir más de dos hará que te resulte más difícil entender después el mapa.
Establece relaciones
Puedes relacionar estas ideas secundarias entre sí, siempre que los lazos sean claros y que los dibujes con otros colores. De lo contrario, el mapa mental acabará siendo demasiado complicado, y no se entenderá fácilmente.
Incorpora otras imágenes
Si tienes ocasión, incluye más imágenes en las ideas secundarias. Esto te ayudará a relacionar los conceptos y a retenerlos con mayor facilidad.
En este artículo te hemos explicado cómo crear un mapa mental. Además, te hemos contado para qué sirve y cómo puedes aplicarlos en tu día a día en el estudio. En Formación Ninja enseñamos a nuestros alumnos a aplicar técnicas de estudio para ser más eficientes y productivos. ¿Tienes que memorizar un temario muy amplio? Con nuestras formaciones aprenderás que estudiar puede ser una tarea realmente sencilla. ¿A qué esperas para apuntarte?