¿Sabías que el descanso en las oposiciones es tan importante como el estudio? ¡Para rendir hay que descansar! Por eso, hoy te compartiremos un montón de información que te servirá para recargar las pilas mejor y así aumentar tus posibilidades de pasar esos exámenes y pruebas que te esperan.

Tipos de descanso y cómo incluirlos en tu planning de estudio

Existen 3 tipos de descansos que necesitas tener en tu planning de estudios si quieres que tu preparación sea lo más eficiente posible:

Descansos a corto plazo: Diarios

Los descansos cortos consisten en pequeños ratos de descanso (10–15 minutos) que puedes hacer dentro de tu jornada de estudio. Siempre es bueno descansar un poco cuando estás cansado, pero sobre todo te los recomendamos si dedicas más de 4 horas seguidas al estudio o si el temario es muy complejo y ves que te agotas rápidamente. Por supuesto, también puedes realizar otros descansos diarios hacia la mitad del día después de comer, como las siestas, aunque en este caso estaríamos hablando más de un hábito que de un descanso estructurado en tu planning de estudios.

Descansos a medio plazo: Semanales

La vida del opositor es más dura de lo que parece, y eso lo sabe cualquier opositor. Por tanto, es recomendable que cada semana tengas al menos un día de descanso, preferiblemente el domingo. 

¿Por qué el domingo? Porque, por convención social, el domingo es el día festivo por excelencia de la semana. La mayoría de tus familiares y amigos también suelen tener fiesta este día de la semana, por lo que si libras en domingo tendrás más oportunidades de coincidir con ellos en más planes, lo que te ayudará a desconectar más y mejor de tus responsabilidades. 

El tener un día semanal en el que no tienes ninguna obligación te ayudará a resetearte de cara a la semana siguiente y te dará una motivación por la que esforzarte en las duras sesiones del sábado. Además, también te servirá para estructurar mentalmente tu tiempo mucho mejor. 

Fíjate que estamos dándote pistas sobre cómo podrías planificar tus sesiones de estudio, diariamente y semanalmente. Sin embargo, hay casos en los que puede que necesites algo más… 

Descansos a largo plazo: Tómate unas vacaciones

Cuando llevas estudiando casi un año seguido para aprobar un examen tipo test, es normal que cada vez te cueste más seguir. Los descansos diarios y semanales no son suficientes debido al desgaste mental y físico que representa estar preparándote tanto tiempo. 

Si crees que vas a tener que estar más de un año estudiando para tu examen o si va a resultarte imposible concentrarte en verano y Navidad, plantéate organizarte unos días de vacaciones. 

Nosotros no somos los únicos que aconsejan hacer esto. Toma por ejemplo el dicho popular de “afilar el hacha”: cuanto más afiles un hacha, mejor cortará la madera. Cuando estás desgastándote es más inteligente invertir tiempo en descansar y así afilar tu mente, aunque parezca una pérdida de tiempo. 

Eso sí, procura que tus pequeñas vacaciones sean de un tiempo justo para que no pierdas el ritmo ni olvides el temario. Puede ser un puente o unos días de verano. Asegúrate de alejarte de tu lugar de estudio para no tener que pensar en tus tareas, y poder despreocuparte por unos días. Verás cómo vuelves fresco y listo para aprender más que nunca.

Ten muy en cuenta todos los tipos de descansos en tu planificación y tendrás una gran ventaja sobre tus competidores. A continuación te explicamos por qué es tan importante hacerlo bien.

¿Cuál es el propósito de planificar los descansos?

¿Verdad que nadie puede aguantar más de una semana seguida trabajando sin parar? El descanso no es opcional.

En la rutina de cualquier opositor debe haber una planificación tanto de estudio como de descansos. Dado que estudiar y entrenar es una tarea física y mentalmente agotadora, también necesitas descansar de estas actividades. 

Acepta que eres humano y que necesitas descansar para renovar energías y seguir estudiando a tope. 

Hacer tus descansos de una forma estructurada y pautada en un calendario personalizado por ti, teniendo en cuenta tanto los descansos diarios como los semanales y las vacaciones, de modo que siempre estudies estando descansado, tendrás el éxito asegurado. 

Las recomendaciones sobre los distintos tipos de descanso están basadas en la investigación científica. En estudios que se han hecho sobre la capacidad de atención y concentración que la mayoría de estudiantes tienen al aprender un material. Si prefieres omitir todos estos consejos de planificación, acabarás siendo menos productivo y eficiente con tu tiempo, o incluso podrías quemarte y dejar la oposición. 

¿Verdad que quieres seguir estudiando? Entonces tendrás que empezar a planificar tu estudio alrededor de los descansos. 

Planificación para estudiar oposiciones

La planificación ideal para estudiar tus oposiciones la vas a conocer tú y solo tú, ya que cada caso puede variar mucho. No es lo mismo planificar sesiones de estudio para presentarse a examen dentro de unos meses que para dentro de unos años. 

Ya ha quedado claro que vas a tener que descansar mucho, pero ¿cómo te organizas? Todo dependerá de tu caso particular. Veamos todos los consejos que nos da Diego López, que aprobó la oposición a bomberos de la Comunidad de Madrid de 2020. 

Recuerda los consejos de Diego: 

• Estudiar con reloj

• No planificar basándonos en el tiempo sin saber cuánto vas a tardar

• Déjate un tiempo extra cada semana por si vas a ir mal de tiempo

• Utiliza técnicas de estudio para ahorrarte tiempo y esfuerzo

• Utiliza el método de capas o el método de vueltas, dependiendo de tu caso. También puede serte útil la técnica pomodoro para estudiar.

• Detecta cuál es tu tema piedra y estúdialo en el momento que estés mejor concentrado

• Planifícate el día antes por la noche, para que solo tengas que EJECUTAR al día siguiente

• Pon a prueba todas las estrategias que aprendas en Memoria Ninja y encuentra, a base de prueba y error, cuál es la que te funciona mejor.

Para ayudarte a planificar un poco mejor, aquí tienes una pequeña explicación de los métodos de capas y vueltas, que David Fuentes explicó en un directo, complementando muy bien la explicación de Diego:

“No puedo parar” y otros errores a evitar

Ya has visto que tu tiempo de descanso es sagrado y tienes que saber cómo compaginarlo en tus sesiones. Pero no todo el mundo sabe cómo descansar y comete errores como los siguientes:

No puedo parar

Al verte delante de un reto tan grande como prepararte 20 o 30 temas para un examen tan importante, es normal que sientas una gran responsabilidad y estrés, pero esto no debe afectarte hasta el punto de no poder descansar, porque de lo contrario será una tortura para ti, y abandonarás.

Puede parecerte que tienes la misión de estudiar sin parar, como un workaholic pero nada más lejos de la verdad. Tienes que cambiar de mentalidad, poder descansar y desconectar es vital. Acepta el descanso como parte de tus obligaciones y sesiones de estudio, y verás que irás mucho más rápido. 

Siempre, recuerda que las oposiciones son una carrera de fondo, no de velocidad. Los que llegan a la meta son aquellos que siguen una buena organización y siguen avanzando, no los que estudian sin parar.

No tengo un hábito constante

Cuando estudiar se convierte en un hábito tienes más facilidad para mantener tu atención, ya que como te explicaremos más adelante, tu cerebro necesita los horarios para adaptarse. 

Ten un horario estructurado y síguelo cada día ¡verás que, con el tiempo, te irá costando cada vez menos meterte de lleno!

Descansar cuando estás muy concentrado

Cuando estás en medio de una sesión en la que estás dándolo todo y tienes la cabeza muy lúcida lo mejor es aprovechar ese pico de concentración y energía para seguir estudiando. 

No queremos decir que tengas que saltarte ningún descanso, pero sí que puedes retrasarlo hasta acabar con el temario o volver a tener un bajón en energía. 

Como ves, no es tan sencillo como “seguir un horario”, sino que también hay que tener cierto conocimiento sobre tu propia mente y utilizar el sentido común. Para esto será importante que estés atento a lo que te dice tu cuerpo. 

No observarte a ti mismo ni descansar suficiente

Con la mentalidad que las películas y nuestros padres nos han metido en el coco de que debemos darlo todo al estudiar, a veces nos olvidamos de que nuestro cuerpo necesita descansar. 

Recuerda estar atento al estado de tu cuerpo y, si en algún momento sientes debilidad, mareos o ves que te empiezas a quedar bloqueado, deja lo que estés haciendo y haz un descanso. Sí, aunque no te toque. 

El cuerpo es sabio y, de la misma forma que te dice cuándo comer y dormir, también te pedirá descansos. No hacerle caso, a largo plazo podría llevarte a enfermar o a quedarte estancado en tu estudio. Un descanso será suficiente cuando tu cuerpo deje de dar este tipo de señales y para cada persona es distinto.

Usar de descanso corto otras tareas estimulantes

Hay personas que pueden preferir, por ejemplo, jugar a los videojuegos como descanso corto, pero no hay que olvidar que estos son una actividad muy estimulante que puede hacerte desconectar demasiado de tu tarea, e incluso cansarte. 

Al descansar durante una sesión de estudio, los expertos recomiendan hacer tareas relajantes que no te hagan desconectar del todo. Esto se hace con el fin de que tu cerebro descanse de la intensa actividad de aprendizaje y tenga unos minutos para asimilar toda la información que ha estado entrando. 

Por ello, hacer tareas en las que no nos distraigamos con nueva información relacionada con el lenguaje, como tareas de casa o dibujar pueden ser muy buenas alternativas. 

Estudiar el día anterior del examen

Tal vez no lo notas, pero cuando has estado todo el día estudiando acabas agotado y con poca energía. No quieres ir cansado al examen, sino lleno de energía, dispuesto a sacar la mejor nota de tu vida. 

Por eso, es vital que el día anterior al examen hagas un descanso. Si vas muy inseguro puedes hacer un pequeño repaso final al principio del día, pero procura desconectar y descansar lo máximo posible (sin cometer excesos) para que al día siguiente nada pueda salir mal. 

¿Cuánto tiempo hay que estudiar y descansar?

Para que tu planificación sea perfecta, seguramente te estarás preguntando cuánto tiempo hay que estudiar y descansar. Sobre todo, en los descansos cortos. 

Los descansos semanales o las vacaciones están muy claras: solo tienes que fijar unos días, pero esto se complica cuando tienes que interrumpir tus sesiones de estudio para descansar. 

Cada persona es un mundo y tendrás que adaptar los descansos a tu fatiga mental, que como ya te hemos explicado la verás observándote a ti mismo. Es cuestión de prueba y error, pero generalmente deberás seguir una estructura a la que tu cerebro se irá acostumbrando. Cuanto más repitas los mismos patrones, más fácil se lo pondrás para optimizar tus sesiones de estudio.

Estos patrones dependerán, principalmente, de cómo de largas sean tus sesiones de estudio.

Cuando estudias más de 4 horas

Una forma de integrar el descanso corto en tus sesiones es planificar tu estudio en horas, que tendrán 45–50 minutos de estudio y 10–15 minutos de descanso. De esta manera, cada bloque de 1 hora llevaría incluido un rato de descanso. 

Siempre, en cada sesión de estudio te recomendamos que intentes organizarte de forma que puedas encaber un temario concreto. De esta forma, tus sesiones de 45–50 minutos tendrán un inicio y un cierre. No te preocupes, ya que con la práctica irás puliendo esta forma de organizarte.

Recuerda que el objetivo aquí es que recuperes fuerzas dentro de tu sesión de estudio. Por tanto, asegúrate de hacer alguna actividad que no te desconecte por completo de la tarea, tal y como te hemos explicado antes.

Cuando estudias menos de 4 horas diarias

En caso de que tus sesiones de estudio tengan que ser más intensas, no vas a necesitar descansar tanto. Por tanto, en estas situaciones lo más recomendable es que hagas dos descansos como máximo. 

Si, por ejemplo, tuvieras una sesión de estudio de 3 horas podrías dividirla de la siguiente manera:

• 1 hora y 15 minutos de estudio

• 10–15 minutos de descanso

• 1 hora y 30 minutos de estudio

De nuevo, ambas estructuras son totalmente adaptables a tu forma de trabajar y de ser. Todo es cuestión de ir probando. El arte del descanso en las oposiciones está en no quedarte en algo fijo, sino variarlo según tus necesidades aplicando todo lo que te hemos explicado aquí. 

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