¿Sabes ya qué tipo de estudiante eres? Hoy te traemos las diferentes tipologías en las que se podría encontrar a cualquier persona que está aprendiendo algo, ya sea dentro o fuera del aula, y en diferentes sistemas de clasificación.
Y es que, aunque cada estudiante es un mundo aparte, lo cierto es que hay muchas teorías sobre la manera de clasificar a los estudiantes y sus necesidades de aprendizaje. Aquí te traemos un poco de todo:
Modelo VARK de Fleming y Mills
Visual: Aprenden mejor con gráficos, diagramas y representaciones espaciales. Este alumno brilla cuando la información se presenta gráficamente. Diagramas, imágenes y esquemas son sus mejores aliados para una comprensión profunda.
Auditivo: Prefieren escuchar explicaciones y discusiones. Prefiere aprender a través de la escucha. Las explicaciones del profesor y las discusiones en clase son su principal fuente de aprendizaje.
Lecto-escritura: Se inclinan por la información presentada en forma de palabras escritas. Necesita digerir y reorganizar la información por sí mismo. Hacer esquemas y resúmenes personalizados es su forma de internalizar el conocimiento.
Kinestésico: Aprenden mejor a través de la experiencia y la práctica. Percibe y aprende mucho a través de gestos y expresiones corporales. La comunicación no verbal del docente es clave para su comprensión.
Estilos de aprendizaje según Kolb y Honey-Mumford
La teoría de David Kolb, complementada por Honey y Mumford, nos ofrece otra perspectiva, distinguiendo cuatro estilos de aprendizaje:
Convergente: Práctico y orientado a la solución de problemas. Prefiere aplicar ideas en situaciones reales.
Divergente: Creativo y emocional, sobresale en generar ideas y ver las cosas desde múltiples perspectivas.
Asimilador: Le encanta la teoría y conceptualizar. Prefiere el razonamiento lógico y la planificación sistemática.
Acomodador: Aprende mejor haciendo y experimentando. Se adapta fácilmente y disfruta de los retos y nuevas experiencias.
Hay muchos tipos de estudiantes, pero hemos visto que dentro de los modelos de clasificación hay dos sistemas que, aunque pueden ser graduales, se caracterizan por hacerte ser más de uno u otro "equipo".
Sistema para procesar la información
En primer lugar, tenemos el sistema para procesar la información, cómo un estudiante puede aprender mejor según el contexto y manera de presentarle el temario. Esto es algo a tener en cuenta, ya que de acertar, le entrará mejor la materia:
Analítico: Son personas que quieren profundizar más en la información que se le está explicando y analizarla con detalle. Desglosarla y resolver todas las dudas que tengan. Sus características, más concretamente:
Se centra en elementos específicos.
Divide las cosas según sus características.
Examina las razones y motivaciones de cada parte.
Considera las afirmaciones como ciertas o falsas.
Usa la lógica para formar conclusiones basadas en hechos.
Entiende cómo las partes individuales trabajan juntas.
Ve los acontecimientos como resultados de acciones o características de los individuos.
Holístico: Aprende entendiendo primero el panorama general y comprende a través del contexto y las relaciones con otras ideas que ya conoce. Le encanta que le pongan ejemplos con cosas que ya conoce. Más detalles:
Mira todo el escenario.
Se enfoca en cómo se relacionan las cosas entre sí.
Observa las interacciones y situaciones más generales.
Encuentra verdad incluso en ideas que parecen contradictorias.
Considera el panorama completo antes de resolver un problema.
Detecta tendencias y reacciona a ellas.
Cree que los sucesos son el resultado de diversas influencias, tanto internas como externas.
Introversión o extroversión
Cada persona tiene una predisposición a hacer las cosas o gestionar los estímulos de una manera concreta. Que seas introvertido o extrovertido no significa que seas tímido o popular, sino más bien en qué contextos llegas a pleno rendimiento cognitivo mientras aprendes.
Introvertido: Prefiere trabajar solo o en grupos pequeños y se enfoca en pensamientos internos. Son muy visuales y reflexivos. A la hora de aprender, son más de observar que de interactuar.
Extrovertido: Aprende mejor en entornos grupales y participativos, disfrutando de la interacción social. Tienden a recopilar más información, recurrir a más fuentes y a querer ser el líder en un trabajo grupal. Se aburre y frustra si se queda solo.
No existe el introvertido o el extrovertido puro, pero estamos seguros de que te sientes más identificado con uno u otro. Por cierto, si te gustaría explorar tu personalidad un poco más, te recomendamos que pruebes a hacerte un test de personalidad, seguro que descubres mucho más sobre ti.
Los tópicos de los estudiantes en el aula
Más allá de las teorías pedagógicas sobre el aprendizaje o los sistemas y modelos de los grandes teóricos, en la vida diaria de cualquier clase, encontramos una variedad de estudiantes con características muy particulares.
Aunque hay que recordar que nadie es tan arquetípico o tópico, estas son unas tipologías de estudiantes en las que muchos profesores concuerdan:
Empollón: Este estudiante no solo destaca en una materia, sino que parece tener respuesta para todo, en cualquier asignatura.
El del móvil: Con un smartphone como extensión de su mano, parece siempre más enfocado en la pantalla que en la pizarra.
Impuntual: Siempre hay una excusa para su retraso, pero nunca llega a tiempo.
Mil excusas: Maestro de la creatividad en excusas, siempre tiene una razón para no entregar los deberes o para justificar un mal desempeño.
Pelota: Su objetivo es ganarse el favor del profesor, a menudo a través de halagos o mostrando una actitud sumisa.
Quejica: Siempre tiene un reclamo o una queja sobre la clase, los deberes o las evaluaciones. Es el título que en una oposición haría un recurso de alzada a la más mínima sospecha.
Artista: A menudo distraído, dibujando o garabateando en sus cuadernos. Tiene un talento especial para las materias creativas.
Deportista: Siempre hablando de su último partido o entrenamiento. Puede que no brille en todas las materias, pero es un líder en educación física.
Soñador: Se pierde en sus pensamientos y a veces parece estar en otro mundo. Puede que no preste mucha atención, pero tiene una imaginación rica y creativa.
Participativo: Siempre levanta la mano, deseoso de participar, pero a veces habla más de lo necesario.
Silencioso: Rara vez habla en clase, pero cuando lo hace, suele ser con comentarios perspicaces y bien pensados.
Bromista: Siempre con un chiste o una broma para aligerar el ambiente, pero a veces interrumpe la clase.
El popu: Carismático y popular, se lleva bien con todos y a menudo actúa como un conector social en el aula.
Líder natural: Se destaca en los trabajos en grupo y a menudo toma la iniciativa. Buen organizador y motivador de sus compañeros.
Como ves, decir que hay ciertos tipos de estudiantes es reducir mucho el abanico de posibilidades. El mundo es diverso y cada persona es única. Por eso, en Ninja creemos en que si quieres obtener lo mejor de ti mismo necesitas un servicio personalizado como nuestro plan élite. Échale un vistazo, y si aún estás estudiando te recomendamos pasarte por nuestro curso Memoria Ninja.