Que si mañana lo hago, que si es muy tarde ya, que si todavía tengo tiempo… Todos hemos aplazado tareas por pereza o simplemente porque en ese momento no nos apetecía afrontar nuestras obligaciones. La famosa procrastinación que nos lleva a organizarnos peor. Por eso, evitar procrastinar resulta vital para rendir al 100%.
Las redes sociales, además, han incrementado nuestras distracciones. En ocasiones, incluso con la voluntad de acabar cuanto antes nuestro trabajo, acabamos pasando horas y horas frente al ordenador o frente al móvil y el tiempo se nos termina escapando entre likes de Instagram y virales de Tik Tok.
En Formación Ninja sabemos lo difícil que puede ser centrarse en el estudio. Sin embargo, cuando la falta de atención se convierte en un hábito que acaba afectando a nuestro día a día, es necesario empezar a adquirir nuevas rutinas que reviertan la situación y que nos devuelvan la concentración.
En este artículo vamos a explicarte qué es la procrastinación y cómo evitar procrastinar, para que vuelvas a ser eficiente y productivo.
¿Qué es la procrastinación?
Procrastinar consiste, básicamente, en evitar hacer una determinada tarea. Generalmente esta tarea es sustituida por otra que no tiene la misma importancia o la misma urgencia y que acaba consumiendo nuestro tiempo y disminuyendo nuestra productividad. Esta conducta también recibe el nombre de dilación, y puede afectar a cualquier persona, habitualmente en el ámbito académico o laboral.
Hay que tener en cuenta que procrastinar de manera puntual es un comportamiento normal en el ser humano. La procrastinación se convierte en un problema cuando ocurre en exceso, nos impide cumplir con nuestras obligaciones o tiene consecuencias en nuestro desempeño, provocando malos resultados a nivel escolar o en el trabajo.
¿Cómo saber si soy un procrastinador para evitar procrastinar?
Vale, pero… ¿soy un procrastinador? La verdad es que, en cierta medida, todos lo somos. Lo importante es considerar si el aplazamiento de las tareas te acaba provocando acumulación de trabajo, frustración, o desorganización total. Aunque no se puede aplicar a todo el mundo, lo cierto es que en general, estos comportamientos son típicos en personas procrastinadoras:
Todos los días te levantas y tienes las mismas tareas pendientes. Tenías que llamar el lunes pasado al dentista para reservar cita, pero es viernes y todavía no has descolgado el teléfono.
Autoconvencimiento. Te dices a ti mismo que mañana lo harás. Y mañana se convierte en pasado, y así sucesivamente.
Haces todo a última hora. Y acaba siendo estresante y bastante agobiante. Afrontas las tareas cuando ya no te queda más remedio.
No haces algo que debieras haber hecho. “Bueno, no pasa nada si no entrego este trabajo de la facultad, solo me subirá la nota un punto”. Pero el día del examen, te arrepientes de haber perdido ese punto.
Eres desordenado. No priorizas tareas y acabas por no hacer ninguna.
Recuerda que no debes tomarte al pie de la letra estas características. No se trata de un diagnóstico. Pero, en general, son comportamientos poco adaptativos. Y cambiarlos te ayudará a ser más eficiente, aprovechar mejor el tiempo y, en definitiva, a evitar procrastinar.
¿Por qué los estudiantes procrastinan?
Los estudiantes son uno de los grupos más propensos a la procrastinación. Las causas son variadas, pero entre las más importantes podemos destacar el miedo al fracaso y la baja autoestima. Generalmente, el autoboicot y los pensamientos intrusivos nos hacen creer que no seremos capaces de completar una tarea, de manera que preferimos posponerla e incluso en ocasiones evitar realizarla.
La mala administración del tiempo disponible es otra de las causas de la dilación. En este caso, asumimos la tarea cuando el tiempo disponible ya no es suficiente para afrontarla adecuadamente, lo que provoca un fuerte agobio. Ante el agobio, la procrastinación se agudiza y la tarea queda sin resolver.
Finalmente, también podemos señalar otras causas, como la pereza o la falta de interés por la tarea a realizar. Lo cierto es que no existe un único motivo, aunque sí podemos definir perfiles más propensos al aplazamiento.
¿Qué puedo hacer para evitar procrastinar?
Evitar procrastinar no es una tarea sencilla y, muchas veces, el éxito dependerá de tu compromiso y motivación. Nosotros te contamos algunos trucos que funcionan entre nuestros alumnos. Coge el que mejor se adapte a ti y aplícalo.
Recuerda ser paciente: los hábitos no se modifican en una tarde, es importante que seas flexible contigo mismo y te des cierto tiempo de margen. No es fácil aprender cómo combatir la procrastinación.
Refuerzos positivos. Hazte un regalo o date un capricho cada vez que consigas terminar algo sin procrastinar. Por ejemplo, si llevas media hora de concentración total sin abrir WhatsApp, es buen momento para dar un paseo, tomar el aire, y tomar tu merienda favorita. En resumen, aprende a motivarte.
Evita las redes sociales. Es difícil, lo sabemos. Pero hoy en día, la mayoría de teléfonos inteligentes incorporan funcionalidades que te permiten medir el uso de cada red social y bloquearlas cuando has excedido un determinado tiempo. Cuanto más lejos estén mientras trabajas, mejor. Pueden ser una de las mayores fuentes de distracción y un mal hábito. Para combatir estos malos hábitos, el siguiente vídeo te vendrá de perlas:
Organízate. Acumular muchas tareas hace que seamos incapaces de realizar ninguna y acabemos dejándolas todas para el último momento. Una forma genial de organizarse es utilizando un código de colores. Selecciona diferentes tonalidades en función de la urgencia de la tarea y táchalas cuando las hayas terminado, es muy satisfactorio.
Utiliza cronómetro. Y si es posible, que no sea el del móvil. Trabajar con cronómetro nos permite establecer tiempos de concentración y tiempos de descanso. Esta estrategia, denominada técnica Pomodoro, es muy útil para estudiar o para tareas que requieren mayor foco.
Separa los lugares de estudio y trabajo de los lugares de descanso. A veces tendemos a hacer nuestras tareas o el trabajo en zonas en las que también disfrutamos de pequeños ratos de ocio. De esta manera, acabamos mezclando las dos actividades a la vez. No hace falta decir cuál es la que suele acabar ganando.
Y si quieres tener más claves, este otro vídeo te va a resultar de gran ayuda para evitar procrastinar:
Si quieres dejar de procrastinar, en Formación Ninja te enseñamos. Estudiar de manera eficiente no solo te ayudará a ganar tiempo, sino que también te garantizará mejores resultados. Evita la procrastinación y descubre cómo aprobar las oposiciones con nosotros.