Una de las cuestiones más importantes que debes tener en cuenta si estás preparando una opo es la curva del olvido. Con ella vas a ser capaz de entender cómo funciona tu cerebro a la hora de memorizar. Así, podrás utilizarla a tu favor y optimizar mucho más tu estudio. 

¿Por qué olvidamos lo que aprendemos? El olvido es algo natural que todos experimentamos de forma constante. Es normal sentir que recuerdas muy poco de lo que te han explicado en clase u olvidar el argumento de tu serie favorita de una temporada a otra. 

Ya sabes que en Ninja damos mucha importancia al entrenamiento de la memoria y a las técnicas de estudio. Por eso, en este artículo te vamos a contar todo lo que necesitas saber sobre la curva del olvido, y cómo debes tenerla en cuenta a la hora de organizar tu estudio. 

¿Qué es la curva del olvido?

La curva del olvido es un gráfico que explica cómo funciona nuestra memoria y en cuánto tiempo olvidamos la información. Fue descubierta por Hermann Ebbinghaus en el año 1885. 

Para ello, organizó un estudio científico en el que varios participantes tenían que memorizar algunas sílabas sin significado. Los resultados fueron claros: el olvido era cada vez más pronunciado a medida que iba pasando el tiempo. 

De hecho, Ebbinghaus se dio cuenta de que el olvido ocurre de forma exponencial, y con forma de curva. Por eso, se conoce como la curva del olvido. 

Desde su descubrimiento, se ha confirmado la tendencia natural del cerebro a perder información de forma acelerada. De hecho, diversos estudios han demostrado cómo la cantidad de información que retienes en tu mente cae en picado durante las primeras 48 horas. ¡Y al cabo de una semana podrías no recordar casi nada! Realmente es algo terrorífico para cualquier estudiante, al menos si no tienes formas de contrarrestarlo. 

Ebbinghaus, además, creó un modelo teórico conocido como la Teoría del decaimiento de huella, relacionando esta curva con dos aspectos de la información que pueden ayudarte a retenerla: valor y repetición. Así, tu cerebro consolida la información que selecciona como relevante: información que sea significativa para ti o que recibas de forma repetida.

A la hora de estudiar es muy importante tener en cuenta este concepto, ya que la mayoría de lo que aprendes no suele ser tan significativo ni lo repites tantas veces como deberías. 

La curva del olvido no es un enemigo contra el que luchar ni algo con lo que obsesionarse, sino una bestia que puedes amaestrar y tener a tu favor en todo momento. No te recomendamos tenerle miedo, más que nada porque estudiar con miedo a olvidar no es nada agradable ni eficiente. Durante el estudio, nunca olvides lo importante que es también saber gestionar la ansiedad.

¿Cómo funciona la curva del olvido?

La tendencia natural del cerebro es la de perder información de forma acelerada. De hecho, varios estudios han demostrado que la información que somos capaces de retener en nuestra memoria cae en picado las primeras 48 horas. Al cabo de una semana, es más que probable que no recuerdes casi nada de lo que has estudiado. 

Entonces… ¿Cómo funciona exactamente la curva o tasa del olvido? Bueno, lo cierto es que el tiempo que vas a tardar en olvidar lo que has estudiado hoy, va a depender de diferentes factores: 

• Dificultad de la materia: si la información que tenemos que retener es difícil de comprender, o no tiene sentido para nosotros, la vamos a olvidar con mayor facilidad. Por eso, insistimos tanto en la importancia de comprender los conceptos más complejos si queremos memorizarlos a la larga. 

• Representación: la representación de la información hace referencia a cómo esta se presenta ante nuestro cerebro. Por ejemplo, las reglas mnemotécnicas nos ayudan a presentar la información de manera ordenada, lo que hace que sea mucho más sencillo recordarla. 

• Factores físicos y psicológicos: insistimos mucho en la importancia de hacer deporte, cuidar la salud mental y alimentarse correctamente porque son factores que influyen de manera directa en nuestra capacidad de retener información. El descanso también es esencial, así que no lo descuides. 

Por lo tanto, para luchar contra la curva del olvido, vas a necesitar esencialmente dos cosas:  un sistema de repaso organizado, y técnicas de estudio que mejoren tu capacidad de retención. 

¿Cómo se crea la curva del olvido?

La curva de olvido se crea mediante la interrelación de dos factores: la retención de la información y el tiempo que somos capaces de mantenerla en nuestra memoria. Cuanto mayor es el tiempo desde que hemos estudiado algo, mayor es también el olvido. 

Se trata, por lo tanto, de dos medidas completamente relacionadas. Esto quiere decir que, sin repasar teniendo en cuenta la curva de olvido, te va a ser imposible recordar el día de tu opo lo que estudiaste el primer mes de preparación. 

¿Cuándo repasar según la curva del olvido?

Vale, entonces, si nuestro cerebro olvida la información tan rápido… ¿Cómo puedo repasar según la curva del olvido? Bueno, lo primero que tienes que saber es que la memoria de cada persona funciona de forma diferente. Nosotros te vamos a dar unas pautas generales, que deberás adaptar a tu caso concreto: 

• Debes hacer el primer repaso 24 horas después de haber estudiado algo. De esta manera, evitarás el primer bajón de la curva de olvido. Empieza siempre tus sesiones de estudio con estos repasos rápidos. 

• Haz uno o dos repasos más entre 7 y 15 días después del primer estudio. Es decir, sin contar el repaso de las 24 horas posteriores. 

• Haz un repaso final poco antes del examen, para volver a recordar. 

• Si vas a pasar muchos meses estudiando antes del examen, dedica al menos un día al mes a recordar todo lo aprendido. 

Técnicas de estudio para evitar la curva del olvido

Ya te hemos comentado que las técnicas de estudio son esenciales para luchar contra la curva del olvido. En Ninja enseñamos a nuestros alumnos a aplicarlas a sus temarios, porque nos parece algo esencial para llegar fuertes al examen. De hecho, le hemos puesto un nombre: maquetar. Vamos a enseñarte a usar algunas de nuestras técnicas favoritas. 

Los resúmenes

Hay varias formas en las que puedes preparar y resumir tu material de estudio. Una de ellas es la técnica Feynman, que también puede serte útil incluso para estudiar.

Esta técnica se basa en una forma fácil de realizar resúmenes, diseñada por Richard Feynman, que te podría ayudar a recordar mucho mejor todo aquello que estudias. No importa de qué temática se trate. 

• Coge un folio en blanco o una libreta

• Apunta, en la parte superior, el nombre del concepto que quieres estudiar.

• Debajo del concepto, explica de la forma más amena y sencilla que puedas de qué trata ese concepto. Imagínate que se lo quieres explicar a un colega que no sabe nada del tema.

• Léete lo que acabas de escribir.

• Lee o repasa el material de estudio donde está la información original.

• Compara lo que has escrito tú con lo que acabas de leer y repite el paso 3 hasta que consideres que ya tienes toda la información necesaria bien resumida de forma coloquial.

De esta manera, estás consiguiendo mejorar la codificación de la información (ya que la acabas expresando en tus propias palabras). Con esto, consigues que fluya más rápido en tu cerebro, la interiorizas mejor y de paso también la repites y memorizas.

Las reglas mnemotécnicas

Las estrategias o reglas mnemotécnicas son más un conjunto de recursos de estudio que una técnica concreta. Como bien indica su nombre, son técnicas de memoria, y cada vez tenemos la suerte de conocer una mayor cantidad. 

Son formas de memorizar más rápido y de hecho en anteriores artículos ya hemos explicado algunas técnicas para memorizar textos, que te pueden ser la mar de útiles. Te las comentamos brevemente: 

• División de contenidos: Ante textos largos, es lo mejor para hacerlo más fácil de estudiar o memorizar.

• Historias: Creando una historia con todos los conceptos para que sea fácil de recordar en un mismo orden.

• Técnica del autocompletado: A la hora de recordar una gran cantidad de información literal, puedes recordar solo cada inicial y formar palabras en tu mente.

• Acrónimos: Sería similar al autocompletado, pero centrado en el recuerdo de los conceptos más complejos, como “Ley de Propiedad Horizontal” = “LPH”

• Código fonético: Una técnica ideal para memorizar números largos, en los que se asocia cada número con ciertas letras del abecedario.

• Técnica de la cadena: Consiste en relacionar una palabra o concepto con imágenes mentales llamativas y fáciles de recordar. De esta manera, vinculas un concepto con otro de forma automática y luego se te hace mucho más fácil recordarlo.

• Palacio de la memoria: Esta técnica, también conocida como método loci sería el siguiente paso de la técnica de la cadena. Las imágenes mentales estarían dentro de un contexto que conoces bien, como tu hogar o un lugar que frecuentes. De esta forma, colocas cada imagen mental en un orden concreto y puedes repasarlas mentalmente.

• Lee en voz alta: Al dejar que la información entre por más sentidos, puede hacerte el aprendizaje mucho más fácil.

• Ponlo en práctica: No hay nada mejor para interiorizar conocimientos que poniéndolos en práctica, ya sea en tu vida diaria o en el trabajo.

Flashcards y Anki 

Las tarjetas de estudio o flashcards también son súper útiles para favorecer la memoria. Una flashcard es, básicamente, una tarjeta de estudio con dos caras. En un lado pondremos la pregunta, y, en el otro, la respuesta. Además, puedes organizarlas por colores o archivarlas en función de su dificultad, para que puedas repasar de manera más habitual las más difíciles. 

En Ninja creemos que la tecnología es una gran aliada a la hora de aprender. Por eso recomendamos a nuestros alumnos la aplicación Anki, que permite crear flashcards de manera ilimitada y, lo más importante, repasarlas de manera espaciada para no olvidar los datos clave. 

Es muy útil para exámenes en los que tienes que recordar fechas, leyes o números, y especialmente para los tipo test, donde te enfrentas a una gran batería de preguntas especialmente concretas. 

Cómo funciona nuestra memoria para no olvidar

A veces, la información parece desintegrarse de tu memoria, y en parte así es. Repasemos brevemente la teoría para entenderlo mejor. En el proceso para memorizar algo, la información pasa por tres fases: codificación, almacenamiento y recuerdo. 

• Codificación: Recibimos el estímulo o información por primera vez, pasándola por uno de nuestros sentidos al cerebro.

• Almacenamiento: Después de recibir la información, la almacenamos en el cerebro, en el área de memoria a corto plazo. Para que esta información pase a recordarse a largo plazo puede consolidarse, o bien se puede olvidar y desaparecer, al menos a un nivel consciente.

• Recuperación: Obviamente, una información puede estar guardada en el cerebro pero de forma inconsciente, sin poder ser 100% recordada. Toda información que se pueda recuperar, la podrás usar luego para responder a una pregunta en un examen o ponerla en práctica en tu futuro trabajo. Por tanto, lo que te interesa es poder recuperarla bien. 

Si quieres aprender más detalles sobre este proceso, en el artículo que creamos sobre cómo memorizar más rápido tienes mucha más información. 

En Ninja hemos ayudado ya a miles de alumnos a conseguir su plaza aplicando técnicas de estudio que les ayudan a minimizar los efectos de la curva del olvido. Aprobar las oposiciones requiere de mucho esfuerzo y sacrificio pero, sobre todo, es importante que estudies de forma inteligente. Nosotros te ayudamos. ¡Te vemos en la academia!